Tabla de contenido:
- Está bien criticarse a sí mismo, pero no se exceda
- Cómo romper el hábito de la autocrítica
- 1. Meditación
- 2. Ámate a ti mismo
- 3. Escribe todas las cosas por las que estar agradecido
El yo a veces se convierte en el enemigo en la manta que nunca nos damos cuenta. En lugar de motivar y quemar espíritus en tiempos difíciles, lo que resuena en tu cabeza es el "susurro del diablo" para criticarte e incluso humillarte. Detenga el eco del terror con cinco pasos rápidos a continuación.
Está bien criticarse a sí mismo, pero no se exceda
La crítica es buena si el objetivo es construir y mejorar. Pero, lamentablemente, las críticas que vienen de dentro a veces tienen como objetivo hablar mal de uno mismo. Incluso cuando tienes éxito en algo, esas sugerencias siempre encuentran una oportunidad para la autocrítica.
Estas voces siempre le recordarán todas las cosas malas que pueden suceder, así como lo que le falta. Pero en lugar de estar motivado, estás cada vez más abajo y siempre es superado por el miedo al fracaso.
Si se permite, esto puede dañarlo mentalmente. No podrá ser una persona segura de sí misma, que se quiera a sí misma y que aprecie todo el arduo trabajo que se ha realizado hasta ahora. Cuando la crítica continúa molestándolo, eventualmente puede conducir a la depresión y se usa para atacar y destruir a otras personas.
Cómo romper el hábito de la autocrítica
Para romper el hábito de la autocrítica, aquí hay una variedad de formas que puede probar:
1. Meditación
La meditación es una forma eficaz de detener las tendencias autocríticas. Practica la meditación principalmente consciencia ayudar a reconocer estas voces negativas se limita a pensamientos, no a hechos. Entonces, en lugar de creer en él, simplemente lo reconoces y devuelves tu atención al sonido de tu respiración durante la meditación.
No es facil meditar consciencia esta. Por lo tanto, debe ser diligente en su práctica. Recuerde, la meditación adecuada es lo que le hace concentrarse en los ejercicios de respiración, que es ser consciente de cuándo inhalar, retener y exhalar. La meditación no es vaciar la mente, sino concentrarse en algo.
2. Ámate a ti mismo
No son solo otras personas las que necesitan ser amadas, usted también. Ahora imagina cuando tu amiga le confió su fracaso, ¿qué le dirías?
Como buen amigo, por supuesto, lo alentarás a que no se ponga triste y se alargue, ¿verdad? Si puedes animar a tu amigo, también puedes hacer lo mismo por ti. No se deje ahogar en un mar de duras críticas, que pueden no ser realmente necesarias.
Cambie su enfoque en tratar de empatizar y hacer las paces consigo mismo. Mantenga un registro de todos los esfuerzos que ha realizado. Luego, dite a ti mismo que el fracaso es normal y no significa que seas estúpido o incompetente.
3. Escribe todas las cosas por las que estar agradecido
Cuando estabas en la escuela, ¿alguna vez escribiste un diario? Si es así, intente comenzar el hábito nuevamente ahora. Sin embargo, concéntrese en las cosas positivas y felices que experimenta cada día.
Empiece por escribir tres cosas por las que está agradecido. Luego, haz esto todos los días. No tiene por qué ser grandes eventos los que grabes, simplemente comienza con cosas simples.
Por ejemplo, nota la gratitud cuando puedes tomar una buena siesta o estar agradecido cuando un amigo recuerda tu cumpleaños sin que Facebook se lo diga.
Escribirlos directamente en un libro o en la función de notas de un teléfono celular puede ayudar a controlar los pensamientos excesivamente autocríticos.
Cualquiera que sea el método que utilice, la clave es ser coherente. Haga esto todos los días para que se acostumbre a apreciarse y apreciarse a sí mismo.