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Retener la micción no es bueno para la salud. En 24 horas, la frecuencia normal de micción para adultos sanos es de 6 a 8. Entonces, ¿qué pasa con los niños? ¿Cuántas veces la frecuencia de la micción en un día es normal para los niños pequeños? ¿Es normal que los niños sigan orinando?
El niño sigue orinando, ¿es normal?
La frecuencia de la micción de cada persona en un día puede ser diferente entre sí, incluidos los niños.
Por lo general, a medida que crecen, los niños tienden a orinar con menos frecuencia que cuando eran bebés o niños pequeños. Esto está relacionado con el agrandamiento de la vejiga con la edad. En los recién nacidos, la frecuencia de orinar del bebé se puede repetir hasta 6-8 veces al día. Una vez que crecen, el niño puede orinar de un lado a otro alrededor de 6 a 7 veces al día.
Aparte del factor edad, la frecuencia con la que el niño orine dependerá de la cantidad de actividad física realizada. Cuanto más activo sea un niño en sus actividades diarias, más sudor se liberará. Esto puede hacer que los niños orinen con menos frecuencia porque el exceso de líquidos corporales se desperdicia a través del sudor.
Mientras tanto, la cantidad y tipo de bebidas que consume también afecta los hábitos de los niños que continúan haciendo pipí. Cuanta más agua beba, más orina producirá. Además del agua corriente, varios tipos de alimentos o bebidas pueden hacer que los niños orinen continuamente en un día, por ejemplo, frutas cítricas (naranjas, limones, pomelos) y tomates, ya sea en forma de fruta fresca o jugo, y refrescos.
El estrés también puede hacer que los niños sigan orinando.
Cuando ir al doctor
Varios de los factores anteriores pueden hacer que los niños sigan orinando. Sin embargo, las cosas anteriores en realidad no son peligrosas. Orinar de un lado a otro generalmente dura solo de 1 a 3 días y el resto volverá a la normalidad.
Lo que debe tener en cuenta es si su hijo continúa orinando más de 10 veces al día. Esto puede indicar síntomas de una infección del tracto urinario. Sobre todo si sigue orinando pero no acompañado de consumir la misma cantidad de líquidos. Es mejor consultar a un médico de inmediato.
Asimismo, debe estar atento si el niño rara vez hace pipí. Orinar con menos frecuencia de lo habitual puede ser una señal de que su pequeño está deshidratado. La deshidratación también se puede detectar por el color de la orina del niño. Si el color es amarillo oscuro, entonces su hijo está deshidratado.
Esta condición de falta de líquidos generalmente puede ser causada por otros problemas de salud, como diarrea, síntomas de náuseas y vómitos, o está experimentando ciertas enfermedades infecciosas. Consulte inmediatamente a un médico para recibir tratamiento adicional.
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