Tabla de contenido:
- ¿Cuál es la diferencia entre hipoxia e hipoxemia?
- ¿Cómo se diferencia entre los dos?
- ¿Qué causa la hipoxia?
- ¿Cuáles son los síntomas de la hipoxia?
- Pasos del tratamiento de la hipoxia
- ¿Cómo prevenir la hipoxia?
¿Alguna vez ha oído hablar de hipoxia o hipoxemia? Tanto la hipoxemia como la hipoxia son afecciones en las que su cuerpo no tiene suficiente oxígeno. Ambas son condiciones muy peligrosas; porque en ausencia de oxígeno, el cerebro, el hígado y otros órganos del cuerpo se dañarán incluso unos minutos después de que aparezcan los síntomas.
La hipoxia y la hipoxemia a menudo se malinterpretan como un mismo término, porque ambos describen la emergencia debida a la falta de oxígeno en el cuerpo. Sin embargo, la hipoxemia y la hipoxia son dos condiciones completamente diferentes. Aquí está la explicación.
¿Cuál es la diferencia entre hipoxia e hipoxemia?
La hipoxemia son los niveles bajos de oxígeno en la sangre, especialmente en las arterias. La hipoxemia es un signo de un problema en el sistema circulatorio o respiratorio que puede causar dificultad para respirar.
Mientras tanto, la hipoxia son los niveles bajos de oxígeno en los tejidos corporales como resultado de los niveles bajos de oxígeno en el aire. La hipoxia puede tener un efecto adverso en los tejidos corporales, porque la falta de niveles de oxígeno en los tejidos interferirá con importantes procesos biológicos en los tejidos corporales.
¿Cómo se diferencia entre los dos?
La hipoxemia se determina midiendo el nivel de oxígeno en una muestra de sangre tomada de una arteria o midiendo la saturación de oxígeno de la sangre con un oxímetro de pulso. El oxígeno arterial normal es de 75 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg).
Los niveles normales de oxígeno arterial por debajo de 60 mmHg generalmente indican que su sangre necesita oxígeno suplementario. Si bien se puede decir que la lectura con un oxímetro es normal, oscila entre el 95 y el 100 por ciento. Un valor de oxímetro por debajo del 90 por ciento indica que el nivel de oxígeno en su sangre es bajo. Mientras tanto, la hipoxia es una condición avanzada de hipoxemia, por lo que si el nivel de oxígeno en la sangre es bajo, aumenta el riesgo de hipoxia.
La hipoxia ocurre como consecuencia de la hipoxemia, por lo que al final estas dos cosas son eventos inseparables
¿Qué causa la hipoxia?
La principal causa de hipoxia es la hipoxemia. Sin embargo, la hipoxia también puede ser causada por varias condiciones que hacen que una persona tenga niveles bajos de oxígeno, incluso cuando se encuentra a una altura, como al escalar una montaña, estar en una habitación cerrada sin buena circulación de aire, intoxicación con gases o productos químicos, ciertas enfermedades. - como apnea del sueño, asma, anemia, enfisema, enfermedad pulmonar intersticial, etc.
¿Cuáles son los síntomas de la hipoxia?
Los síntomas de hipoxia a menudo aparecen repentinamente y empeoran rápidamente (agudos) o son de naturaleza crónica. Algunos de los síntomas más comunes de la hipoxia son:
- Dificil respirar
- Tos
- Fatiga
- Frecuencia cardíaca rápida
- Alucinaciones
- Sonidos respiratorios (sibilancias)
- La piel cambia de color, se vuelve azul o rojo violáceo.
A menudo, la ignorancia hace que alguien que está experimentando hipoxia reciba asistencia de oxígeno excesivo. De hecho, el exceso de oxígeno puede envenenar los tejidos corporales. Esta condición se llama hiperoxia y puede causar cataratas, vértigo, convulsiones y neumonía.
Pasos del tratamiento de la hipoxia
Se recomienda que consulte a un médico si:
- Dificultad para respirar después de la actividad o el descanso.
- Dificultad para respirar durante el ejercicio o el ejercicio físico.
- Despertarse del sueño debido a dificultad para respirar (uno de los síntomas de la apnea del sueño)
- Labios y piel azulados (cianosis)
Si experimenta estos síntomas o algunos de los síntomas mencionados anteriormente, consulte inmediatamente a un médico para recibir el tratamiento adecuado. Y aunque los síntomas adicionales han desaparecido, se le recomienda que consulte a un médico con regularidad.
¿Cómo prevenir la hipoxia?
La prevención de la hipoxia se puede realizar evitando las causas o condiciones que pueden reducir los niveles de oxígeno en su cuerpo. Si la hipoxia es causada por el asma, entonces, para evitar una situación peor, se le recomienda seguir el tratamiento del asma, según lo recomendado por su médico. Y para lidiar con la falta de aire crónica, trate de dejar de ser fumador activo, evite el humo pasivo, especialmente del humo del cigarrillo, y haga ejercicio con regularidad.