Tabla de contenido:
- El papel de los padres
- Consejos para recordar los analgésicos
- Dejar ir al niño
- ¿Cómo afrontan los jóvenes la libertad?
La adolescencia es un momento bastante desafiante, especialmente cuando se combina con el dolor crónico. Aparte de los problemas de salud, las enfermedades crónicas pueden afectar las relaciones con la familia, los amigos y pueden tener un impacto en la imagen de uno mismo. La enfermedad también puede limitar o interferir con las actividades escolares, recreativas y laborales.
Pero lo más importante es que, a medida que su hijo se convierta en un adolescente, la responsabilidad de lidiar con el dolor crónico comenzará a recaer sobre su hijo. A medida que su hijo crezca, la responsabilidad de afrontar el dolor aumentará gradualmente.
Una gran parte de esta transición tendrá lugar durante la adolescencia. La mejor manera de minimizar los efectos negativos del dolor crónico es proporcionar información a los niños en la mayor medida posible.
El papel de los padres
Los padres pueden ayudar cuando un niño es un niño alentándolo a tener una mente sana y a lidiar con el dolor crónico: por ejemplo, brindándole información relevante, haciendo que el niño tome decisiones lo antes posible y enseñándole habilidades para resolver problemas.
Anime a su hijo adolescente a expresar sus sentimientos y preocupaciones sobre el dolor y a encontrar formas de afrontarlo juntos. Cuando sea el momento adecuado, su hijo puede comenzar a asumir la responsabilidad de su dolor al comenzar a ver a un médico por su cuenta.
La auto visita se puede dividir en etapas hasta que el adolescente se sienta cómodo. Esto puede ayudar a que la transición tome el control total de su manejo, así como una oportunidad para discutir más en privado sin la presencia de los padres. Hacer las visitas por su cuenta puede hacer que los jóvenes se den cuenta de que esta responsabilidad pronto será asumida por ellos.
Sin embargo, con la responsabilidad que asume el niño, algunas de sus decisiones pueden causar problemas. Los adolescentes deben sentirse seguros de que pueden discutir lo que está sucediendo sin temor a las críticas. Confíe en la capacidad de su hijo para tomar decisiones sin ser demasiado crítico. Es importante apoyar al adolescente lo suficiente como para ayudarlo a tomar decisiones acertadas.
Cuando sea necesario, consulte a un profesional de la salud, como un especialista en temas de adolescentes, un trabajador social, un psicólogo, un psiquiatra o un especialista en medicina de adolescentes. La consulta es importante si su hijo tiene un comportamiento de riesgo o parece incapaz de lidiar con problemas emocionales.
Consejos para recordar los analgésicos
No siempre es fácil recordar cuándo tomar la medicación. Los adolescentes tienen vidas ocupadas y es fácil olvidarse de tomar medicamentos. Tomar medicamentos a menudo se ve como algo negativo, una carga, una falta de control o un recordatorio de una condición que no quieren recordar. A pesar de estos problemas potenciales, seguir una rutina de tratamiento es esencial para asumir la responsabilidad de controlar el dolor.
Aquí hay algunos consejos que los adolescentes pueden hacer:
- Incorpora la medicación a tu rutina diaria, como ducharte por la mañana o cepillarte los dientes por la noche. Utilice el soporte para pastillas de su elección para que sea más fácil recordar qué medicamento y cuándo tomarlo. Su hijo también puede usar un botiquín que tiene la forma de un reloj, anillo o pendiente diseñado para ocultar el medicamento, si el niño no quiere que parezca que lleva el botiquín.
- Considere recordatorios electrónicos para recordarle a su hijo que debe tomar medicamentos, como una computadora, un teléfono inteligente o un reloj digital.
- Si la rutina de su hijo cambia, como irse de vacaciones, aumenta el riesgo de que se olvide de tomar la medicación. Los padres pueden ayudar asegurándose de que los medicamentos se lleven y almacenen en un lugar seguro y de fácil acceso, como una bolsa de cosméticos o una cartera pequeña.
Dejar ir al niño
En algún momento, todos los padres luchan por la libertad de sus hijos adolescentes. Para algunos padres, dejar ir a sus hijos para que sean independientes es un proceso difícil. Para los padres de niños con dolor crónico, esto puede resultar más difícil.
Después de ocuparse del cuidado de los niños, a veces es difícil dar libertad y ver que los niños carguen con sus propias responsabilidades. Algunos padres incluso limitan los esfuerzos de sus hijos para volverse más independientes. Pero los padres deben comenzar a aceptar que los niños sean responsables de sus propias vidas, para que puedan cuidar su propia salud cuando sean adultos. Si su hijo está listo, se puede confiar en que se cuidará bien. La preparación adecuada incluye asegurarse de que sepa lo que necesita, cómo puede manejarlo y las consecuencias de descuidar el cuidado de sí mismo.
¿Cómo afrontan los jóvenes la libertad?
Algunos adolescentes quieren ser independientes y asumir la responsabilidad de su propia salud. Algunos sienten miedo y siguen dependiendo de sus padres. Es importante encontrar una línea media. Los padres pueden continuar brindando apoyo y aliento para que los niños comiencen a moverse por sí mismos. El objetivo principal es pasar la responsabilidad lentamente de los padres a los adolescentes. Su hijo debe comprender que las decisiones importantes de la vida, como la educación, la carrera y la vida diaria, también deben recordar cómo se puede tratar el dolor crónico y cómo afecta la salud. La clave es seguir siendo un optimista realista sobre lo que es y no es posible en el futuro.
Hello Health Group no proporciona asesoramiento, diagnóstico ni tratamiento médico.
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