Tabla de contenido:
- El vínculo entre el estrés y la forma del cerebro
- ¿Puede el cerebro afectado por el estrés volver a la normalidad?
- 1. Activamente moviéndose
- 2. Consuma una dieta nutritiva equilibrada
- 3. Duerma lo suficiente
- 4. Manejar el estrés
- 5. Socializar con amigos
Al experimentar estrés, no es raro que alguien tenga dificultad para concentrarse y olvidarse fácilmente. Sin embargo, el estrés que se deja prolongar puede tener un impacto peor en el cerebro. Un estudio reciente incluso ha descubierto que el estrés puede cambiar la forma del cerebro e interferir con su función.
El vínculo entre el estrés y la forma del cerebro
El estrés desencadena una reacción en cadena en el cerebro. Cuando está bajo estrés, el cuerpo produce más cortisol. Esta hormona funciona para regular el metabolismo, el azúcar en sangre, la presión arterial y varias otras funciones relacionadas con la respuesta al estrés.
Los niveles demasiado altos de la hormona cortisol son perjudiciales para el cerebro. Esta hormona puede interferir con el envío de señales entre células, matar células cerebrales y encoger un área del cerebro llamada corteza prefrontal. Esta es un área que juega un papel importante en la memoria y el proceso de aprendizaje.
El estrés prolongado también puede aumentar el tamaño de la amígdala, la parte del cerebro que regula las respuestas a las emociones y controla el comportamiento agresivo. La amígdala agrandada hace que el cerebro sea más susceptible al estrés.
De acuerdo con estos hallazgos, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Louisiana, EE. UU., Encontró que el estrés puede cambiar la forma de ciertas células en el cerebro. La investigación se realizó en modelos animales y ahora se publica en Revista de neurociencia.
En ese estudio, incluso un desencadenante de estrés pudo cambiar la forma de las células de astrocitos en el cerebro. Las células de astrocitos son células que limpian las sustancias químicas restantes en el cerebro después de que se utilizan para transmitir señales.
Las células de astrocitos normales tienen muchas ramificaciones hacia otras células cerebrales. La función de esta rama es ayudar a enviar señales entre células. Sin embargo, el estrés hace que la ramificación de las células de los astrocitos se reduzca de modo que las células del cerebro no puedan transmitir las señales que deberían.
Además, también encontraron otras cosas que interfieren con la comunicación entre las células cerebrales. Cuando se enfrenta al estrés, el cuerpo produce la hormona noradrenalina. Esta hormona en realidad inhibe la producción de una proteína especial en el cerebro llamada GluA1.
GluA1 es una proteína importante necesaria para la transmisión de señales al cerebro. Sin GluA1, las células del cerebro no pueden comunicarse con las células de los astrocitos. También se cree que la deficiencia de GluA1 aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer y una serie de problemas psiquiátricos.
¿Puede el cerebro afectado por el estrés volver a la normalidad?
El cerebro tiene una capacidad llamada neuroplasticidad. Esta capacidad permite que el cerebro reorganice las vías neuronales que fueron previamente interrumpidas. El cerebro también puede recuperarse de los efectos de una lesión o enfermedad para que su función vuelva a la normalidad.
El estrés prolongado puede cambiar la forma y la estructura del cerebro. Incluso se puede decir que el daño causado es bastante grande. Sin embargo, estos cambios generalmente no son permanentes y aún pueden ser revertidos por el cerebro.
Por supuesto, la duración de la recuperación está influenciada por varios factores, especialmente la edad. Los cerebros de los adultos jóvenes generalmente se recuperan más rápidamente. Mientras tanto, las personas de mediana edad y ancianos necesitan más tiempo para restaurar las vías neuronales del cerebro.
Aun así, eso no significa que las personas mayores no puedan obtener los mismos beneficios. Hay pasos que puede seguir para aumentar la neuroplasticidad del cerebro y reducir los efectos del estrés. Aquí están entre ellos.
1. Activamente moviéndose
La actividad física durante al menos 10 minutos al día desencadenará la producción de endorfinas. Esta hormona crea una sensación de felicidad y aumenta estado animico y concentración. No solo el cuerpo, el cerebro también estará motivado para trabajar cuando esté activo en los deportes.
2. Consuma una dieta nutritiva equilibrada
Tu cerebro necesita energía y nutrientes para funcionar de manera óptima. Satisfaga estas necesidades consumiendo carbohidratos complejos, frutas y verduras ricas en vitaminas y minerales, y alimentos que son buenos para el cerebro.
3. Duerma lo suficiente
El cerebro es el órgano más activo del cuerpo y el sueño es una gran oportunidad para darle un respiro. Además, la falta de sueño también puede aumentar la producción de cortisol. Descanse lo suficiente durmiendo de 7 a 8 horas al día.
4. Manejar el estrés
El estrés es inevitable. Sin embargo, puede controlar su estrés para que no cambie la forma de su cerebro ni cause otros daños. Los métodos que se utilizan a menudo para controlar el estrés incluyen la meditación, las técnicas de respiración o el descanso.
5. Socializar con amigos
Las interacciones sociales aumentan las hormonas que inducen la felicidad y disminuyen el cortisol. Cuando socializas, también te comunicas, piensas y aprendes. Todo esto es útil para el cerebro que se está recuperando del estrés.
El estrés es algo natural en la vida. El estrés es útil para aumentar el estado de alerta y estar alerta para lidiar con situaciones estresantes. Los cambios que ocurren durante momentos de estrés pueden incluso hacerte más productivo.
El estrés solo es un problema si aparece continuamente, cambiando así la forma o función del cuerpo, incluido lo que le sucede al cerebro. En la medida de lo posible, trate de controlar el estrés que experimenta mientras se mantiene activo, ingiere alimentos nutritivos y socializa.