Tabla de contenido:
- Definición
- ¿Qué es la hepatitis?
- ¿Qué tan común es esta condición?
- Signos y síntomas
- ¿Cuáles son los signos y síntomas de esta enfermedad?
- ¿Cuándo acudir al médico?
- Causas y factores de riesgo
- ¿Cuáles son las causas de la hepatitis?
- Virus de la hepatitis
- Hepatitis A
- Hepatitis B
- Hepatitis C
- Hepatitis D y E
- Hepatitis no viral
- Hepatitis alcohólica
- Hepatitis autoinmune
- ¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección?
- Complicaciones
- ¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis?
- Fibrosis
- Cirrosis
- Cáncer de corazón
- Hepatitis B fulminante
- Diagnóstico
- ¿Cómo diagnosticar esta condición?
- ¿Cómo se trata la hepatitis?
- Drogas
- Interferón
- Fármacos antivirales inhibidores de la proteasa
- Fármacos antivirales análogos de nucleósidos
- Inhibidores de la polimerasa y farmacoterapia combinada
- Remedios caseros
- ¿Cuáles son los remedios caseros para tratar la hepatitis?
X
Definición
¿Qué es la hepatitis?
La hepatitis es una enfermedad que constituye una importante amenaza para la salud en el mundo. Esta enfermedad causa inflamación del hígado debido a una infección viral, por lo que se transmite fácilmente de persona a persona.
El hígado (hígado) es un órgano digestivo y juega un papel importante en los procesos metabólicos del cuerpo. La infección por el virus de la hepatitis puede causar un deterioro de la función hepática en el proceso digestivo para filtrar toxinas y sustancias nocivas en el cuerpo.
Esta enfermedad hepática se divide en 5 tipos, a saber:
- hepatitis A,
- hepatitis B,
- hepatitis C,
- hepatitis D y E.
Las causas de la hepatitis también varían desde el abuso de alcohol y drogas hasta los trastornos del sistema inmunológico (autoinmune). Sin embargo, la infección viral es la principal causa de esta enfermedad.
¿Qué tan común es esta condición?
La hepatitis es un problema de salud que se presenta en todo el mundo, incluso en Indonesia. En Indonesia, la hepatitis en sí afecta la calidad de la salud pública, la productividad, la esperanza de vida y el impacto socioeconómico de la comunidad.
Según los datos de la Investigación en Salud Básica del Ministerio de Salud de Indonesia (Riskesdas) en 2014, Indonesia es el segundo país con el mayor brote de hepatitis B en el sudeste asiático después de Myanmar.
Hasta ahora, se estima que 10 de cada 100 indonesios (28 millones de personas) están infectados con hepatitis B o C. Catorce millones de casos de ellos tienen el potencial de convertirse en una etapa crónica.
A partir de una etapa crónica, habrá un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado. Con una prevalencia creciente en la población mayor de 15 años.
En términos generales, los tipos más comunes de hepatitis en Indonesia son causados por los virus de la hepatitis A (19,3%), B (21,8%) y C (2,5%).
Signos y síntomas
¿Cuáles son los signos y síntomas de esta enfermedad?
No todos los casos de hepatitis muestran síntomas. Los síntomas menos obvios aparecen en las primeras etapas de la infección en aproximadamente el 80% de los casos. El resto puede mostrar síntomas en diversos grados, que incluyen:
- fiebre,
- fatiga,
- pérdida de apetito,
- náuseas o vómitos,
- dolor de estómago,
- dolor articular o muscular,
- cambios en la frecuencia de las deposiciones y la micción,
- coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos (ictericia),
- erupción cutánea con picazón,
- cambios mentales, como falta de concentración o coma, también
- hemorragia interna.
¿Cuándo acudir al médico?
Si experimenta los signos y síntomas mencionados, consulte a un médico de inmediato. De esa manera, puede obtener el tratamiento adecuado según las condiciones.
Causas y factores de riesgo
¿Cuáles son las causas de la hepatitis?
Aquí hay algunas cosas que pueden causar esta enfermedad.
Virus de la hepatitis
La principal causa de la hepatitis es una infección viral que se produce en el hígado y provoca inflamación.
Los casos más comunes en Indonesia son la infección por los virus de la hepatitis A, B y C (VHA, VHB y VHC). Los tres tienen características diferentes, por lo que el modo de transmisión es diferente.
Hepatitis A
La hepatitis A (infección por el virus HAV) es una enfermedad común en las personas de los países en desarrollo. Esta enfermedad causa los síntomas más leves en comparación con otros tipos.
La mayoría de los casos de esta enfermedad no provocan síntomas. Cuando es agudo, la víctima puede experimentar dolores de cabeza, náuseas y vómitos. La transmisión del VHA puede ocurrir de varias formas, a saber:
- consumo de alimentos y bebidas contaminados,
- contacto directo con los enfermos, así
- tener relaciones sexuales sin condón.
Los virus que causan enfermedad hepática incluyen ARN viral que no está protegido. Después de ingresar al hígado, el VHA tiene un período de incubación de 2 a 6 semanas. Al infectar, el VHA se replica en las células de los hepatocitos del hígado.
A diferencia de la mayoría de los virus, el VHA no daña las células del hígado. El daño que se produce es causado por una respuesta del sistema inmunológico. Por tanto, en personas infectadas con VHA se pueden encontrar IgM anti-VHA y IgG anti-VHA.
Hepatitis B
Inicialmente, las personas infectadas con el VHB sufrirán hepatitis B aguda. Los síntomas de esta afección generalmente incluyen:
- dolor en la parte superior derecha del abdomen,
- ictericia, también
- la orina se vuelve oscura y concentrada.
La infección aguda por VHB corre el riesgo de progresar a una etapa crónica. Esta enfermedad se puede prevenir mediante la vacunación temprana.
El 95% de la transmisión del VHB se produce de forma vertical, es decir, durante el período perinatal o proceso de parto, y el 5% se produce de forma horizontal, mediante el proceso de transfusiones de sangre, uso de agujas, navajas de afeitar y trasplantes de órganos.
Hepatitis C
Los pacientes con enfermedad hepática crónica, como cirrosis hepática o cáncer de hígado, tienen más probabilidades de desarrollar hepatitis C. Esta afección generalmente es causada por una infección por el VHC que ha progresado a una etapa crónica, por lo que se necesita un tratamiento especial.
Hasta el momento no existe una vacuna que pueda reducir la propagación del VHC. De hecho, este virus también se divide en 6 tipos de genes o genotipos con diferentes características virales. Por eso, la fabricación de vacunas necesita crear anticuerpos que puedan luchar contra las variaciones del genotipo del VHC.
Al igual que el VHB, la infección por VHC se puede transmitir a través de transfusiones de sangre, líquidos corporales y trasplantes de órganos. También puede producirse la transmisión del virus durante el parto o por contacto sexual, pero la probabilidad sigue siendo muy pequeña.
Este virus consiste en una sola célula de ARN protegida por una vaina que solo puede vivir en células humanas o de chimpancé. El VHC se replica rápidamente, por lo que su número aumenta drásticamente en la sangre durante la infección.
El aumento del virus de la hepatitis C no puede ser seguido por el número de anticuerpos (anti-VHC) producidos por el sistema inmunológico contra la infección por VHC. La reacción del sistema inmunológico, que tiene dificultades para combatir la infección por VHC, provoca inflamación del hígado.
Hepatitis D y E
Aunque otros dos virus de la hepatitis, a saber, el HDV (virus de la hepatitis D) y el HEV (virus de la hepatitis E), no se encuentran en muchos casos en Indonesia, se debe vigilar su propagación.
El HDV o lo que se llama virus delta es el tipo de virus de la hepatitis que rara vez se encuentra, pero también el más peligroso entre otros virus de la hepatitis.
El HDV requiere que el VHB se reproduzca, por lo que solo se puede encontrar en personas con hepatitis B.
HEV tiene características que son más o menos las mismas que HAV, es decir, incluido el tipo de virus de ARN que se transmite a través de fecal oral o entrar por la boca.
Hepatitis no viral
La inflamación del hígado también puede ser causada por sustancias tóxicas, sustancias farmacológicas y sustancias químicas nocivas que pueden destruir las células del hígado o se denominan hepatocitos.
La exposición a estas sustancias tóxicas puede causar del 70 al 85 por ciento del daño de los hepatocitos en el hígado. Además, la hepatitis no viral puede ocurrir debido al uso de suplementos dietéticos que afectan la función hepática.
Hepatitis alcohólica
La hepatitis alcohólica es una inflamación que ocurre en el hígado causada por años de consumo de alcohol. Sin embargo, las personas que dependen del alcohol no necesariamente desarrollan esta enfermedad.
En algunos casos, las personas que consumen alcohol en límites normales también pueden contraer esta enfermedad.
Los pacientes con esta enfermedad suelen experimentar síntomas de pérdida de apetito debido al consumo excesivo de alcohol, dolor abdominal superior, náuseas y vómitos.
No es infrecuente que los pacientes pierdan fácilmente la concentración o experimenten cambios de comportamiento durante esta enfermedad. Esto se debe al aumento de los niveles de toxinas en el cuerpo.
Además, el contenido de alcohol también puede debilitar el funcionamiento del hígado, haciéndolo más susceptible a la infección por el virus de la hepatitis.
Incluso el consumo de alcohol puede provocar varias otras enfermedades hepáticas, como el hígado graso alcohólico o una afección en la que hay demasiada acumulación de grasa en el hígado o cirrosis, que es un daño hepático crónico.
Hepatitis autoinmune
La hepatitis autoinmune es una afección en la que el sistema inmunológico ataca las células del hígado. No solo inflamación, este daño de las células hepáticas también puede causar insuficiencia hepática si no se trata de inmediato.
La principal causa de este problema hepático no se conoce con certeza. Sin embargo, esta enfermedad es un trastorno genético que se desarrolla debido a factores ambientales.
Los síntomas generalmente son los mismos que los de otros síntomas. Sin embargo, este trastorno de salud puede controlarse tomando medicamentos para inhibir el trabajo de un sistema inmunológico demasiado reactivo.
La hepatitis autoinmune se divide en dos tipos, a saber, el tipo 1 autoinmune que es más común y el tipo 2 autoinmune. Además, las personas con esta enfermedad también pueden experimentar otras enfermedades autoinmunes, que incluyen:
- enfermedad celíaca,
- artritis reumatoide y
- colitis ulcerosa.
¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección?
La enfermedad de la hepatitis puede desencadenarse por varios factores de riesgo, a saber, los siguientes.
- Compartir agujas con otras personas, ya sea para uso medicinal o para tatuajes o piercings.
- Tiene VIH porque puede debilitar el sistema inmunológico.
- Tener relaciones sexuales sin condón.
- Uso de medicamentos que pueden dañar el hígado, como acetaminofén y metotrexato.
- Compartir utensilios para comer con personas con hepatitis A y E.
- Uso de agua y alimentos contaminados.
- Realizar procedimientos médicos, como transfusiones de sangre o quimioterapia.
- Transmisión de madre a hijo.
Complicaciones
¿Cuáles son las complicaciones de la hepatitis?
Las complicaciones de la hepatitis son más propensas a ocurrir en pacientes con hepatitis B y C. También es más común cuando la infección por VHB dura mucho tiempo o incluye una infección crónica.
Estas son algunas de las complicaciones que surgen debido a la disfunción hepática.
Fibrosis
La etapa inicial del daño hepático es la fibrosis, que es tejido hepático endurecido. Si no se trata, la fibrosis se convertirá en cirrosis.
Esta afección tarda entre 20 y 30 años en desarrollarse y bloquea el flujo sanguíneo al hígado (cirrosis).
Cirrosis
La inflamación del hígado que se produce como resultado de una infección por el virus de la hepatitis puede provocar lesiones que dañen la función hepática a largo plazo. La cirrosis, que se caracteriza por la aparición de una lesión en el hígado, hace que el hígado deje de funcionar con normalidad.
Según el Colegio Americano de Gastroenterología, aproximadamente el 20% de las personas con hepatitis C crónica desarrollarán cirrosis. Una vez que ocurre la cirrosis, aproximadamente el 50% de los pacientes experimentarán complicaciones potencialmente mortales en los próximos 5 a 10 años.
Hasta ahora, no existe ningún medicamento que pueda curar esta enfermedad. El trasplante de hígado es la única opción de recuperación.
Cáncer de corazón
El cáncer de hígado es una de las complicaciones más susceptibles en los pacientes con hepatitis. Si no se trata, el cáncer de hígado puede provocar síntomas graves.
Por eso, los médicos recomendarán un examen de ultrasonido cada 6 a 12 meses para mostrar si se ha formado un tumor. Cuanto antes se detecte, el tratamiento del cáncer de hígado abre mayores posibilidades de curación.
El tratamiento que se puede realizar es mediante la extirpación quirúrgica de las células cancerosas y las partes del hígado que están dañadas o mediante un trasplante de hígado.
Hepatitis B fulminante
La hepatitis B fulminante es una afección en la que el sistema inmunológico reacciona para combatir una infección viral y causa un daño hepático severo. Los síntomas de esta enfermedad también varían, entre ellos:
- Desmayado,
- hinchazón del estómago y
- aparece ictericia (ictericia).
Esta enfermedad requiere atención médica inmediata porque puede provocar insuficiencia hepática.
Diagnóstico
¿Cómo diagnosticar esta condición?
Muchas personas que tienen hepatitis ni siquiera saben que tienen el virus. Es por eso que esta enfermedad se detecta con mayor frecuencia accidentalmente durante los exámenes médicos de rutina.
La mejor manera de detectar esta enfermedad es hacerse un análisis de sangre que mostrará los resultados de la función hepática midiendo:
- SGPT y SGOT,
- bilirrubina
- Albúmina y
- proteína total (TP).
Además de los análisis de sangre, los médicos pueden diagnosticar esta enfermedad mediante un examen físico de los síntomas experimentados, como coloración amarillenta de la piel o los ojos. Se necesita una verificación del historial para averiguar dónde se contagió el virus.
¿Cómo se trata la hepatitis?
Aquí hay algunas formas de lidiar con la hepatitis.
Drogas
Los medicamentos más comunes en el tratamiento de la hepatitis son los siguientes.
- Interferón
- Fármacos antivitusígenos inhibidores de la proteasa
- Fármacos antivitusígenos análogos de nucleósidos
- Inhibidores de la polimerasa y farmacoterapia combinada
Interferón
El interferón es una combinación de medicamentos antivirales. Este medicamento tiene como objetivo reducir los efectos secundarios y permitir que el medicamento permanezca en el cuerpo durante más tiempo.
Además, el interferón también aumenta la ingesta de proteínas para combatir las infecciones y ayuda al sistema inmunológico a combatir el VHC para que no se produzcan complicaciones. Los interferones incluyen lo siguiente.
- inyección de peginterferón alfa-2a (Pegasys)
- inyección de peginterferón alfa-2b (PegIntron, Sylatron)
- inyección de interferón alfa-2b (Intron A)
Fármacos antivirales inhibidores de la proteasa
Los inhibidores de proteasa se utilizan para prevenir la propagación del virus deteniendo su reproducción. Estos medicamentos se pueden usar por vía oral. A continuación se enumeran algunos medicamentos antivirales inhibidores de la proteasa.
- Telaprevir (Incivek)
- Boceprevir (Victrelis)
- Paritaprevir (este es un inhibidor de la proteasa pero solo está disponible en Viekira Pak)
Fármacos antivirales análogos de nucleósidos
Los medicamentos antivirales análogos de nucleósidos también funcionan para prevenir la formación de nuevos virus. Este medicamento también se usa en combinación con otras terapias para tratar la hepatitis.
El fármaco más común de este tipo es la ribavirina (Copegus, Moderiba, Rebetol, Ribasphere, Ribasphere Ribapak, Virazole).
Aun así, los efectos secundarios de la ribavirina son bastante peligrosos, es decir, provocan defectos de nacimiento en los recién nacidos. Es por eso que no se recomienda a las mujeres embarazadas que usen este medicamento.
Además, la ribavrin también puede inhibir el crecimiento de los niños. Este riesgo se puede transferir del hombre a la mujer en el momento de la concepción.
Inhibidores de la polimerasa y farmacoterapia combinada
Los inhibidores de la polimerasa previenen la progresión de la hepatitis al detener la producción del virus. Estos tratamientos incluyen el inhibidor de la polimerasa Sovaldi (Sofosbuvir).
Este medicamento a veces se usa en combinación con ribavirina hasta por 24 semanas.
Los médicos también pueden usar una combinación de ledipasvir y sofosbuvir (Harvoni) para tratar esta enfermedad. Estos medicamentos deben usarse con alimentos y no deben triturarse.
Los efectos secundarios comunes incluyen:
- náusea,
- que produce picor,
- insomnio, también
- debilidad.
Remedios caseros
¿Cuáles son los remedios caseros para tratar la hepatitis?
El tratamiento de la hepatitis generalmente se enfoca en reducir los síntomas. También puede hacer algunos tratamientos sencillos para reducir el riesgo de complicaciones, que son los siguientes.
- Descanse más.
- Divida la comida en porciones más pequeñas para tratar las náuseas.
- Elija alimentos ricos en calorías, como jugos de frutas o leche, para obtener energía.
- Detenga el consumo de alcohol mientras esté infectado con el virus.
- Evite tener relaciones sexuales sin condón.
- Lávese siempre las manos, especialmente después de ir al baño.
- No preparar comida para otras personas mientras esté infectado.
La hepatitis es una infección inflamatoria causada por un virus. Al aplicar una buena higiene, como lavarse las manos, estará protegido de esta enfermedad hepática.
Si tiene más preguntas, consulte con su médico para obtener las preguntas correctas.