Tabla de contenido:
- ¿Por qué los niños necesitan dormir lo suficiente?
- Varios signos de falta de sueño según la edad.
- Niños pequeños (bebés, niños pequeños y niños pequeños)
- Niños en edad escolar primaria
- Juventud
- La duración ideal del sueño para los niños.
- Consejos para que los niños duerman lo suficiente
Algunos signos comunes de falta de sueño, como ojos caídos, círculos oscuros debajo de los ojos y bostezos frecuentes, pueden ser fáciles de detectar. A veces, sin embargo, los niños pueden mostrar otros signos que son más imprudentes. Esto hace que sea difícil para los padres determinar si se debe a la falta de sueño u otros problemas. Para que no se confunda, considere los diversos signos de falta de sueño de un niño de acuerdo con su edad a continuación.
¿Por qué los niños necesitan dormir lo suficiente?
Todos necesitamos dormir lo suficiente, incluidos los niños. Especialmente los niños en edad escolar. Dormir lo suficiente es importante para que puedan aprender a estar tranquilos en la escuela.
Dormir lo suficiente significa un cerebro fresco para concentrarse en concentrarse, absorber nueva información y almacenarla en la memoria a largo plazo. El sueño regular también fortalece la memoria del niño. Además, el sueño aumenta el sistema inmunológico y la resistencia del niño. Todo esto tendrá un buen impacto en el rendimiento académico de los niños y más allá.
Por el contrario, los efectos de la falta de sueño en los niños se han asociado durante mucho tiempo con el riesgo de problemas de salud crónicos en el futuro. Desde obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas, apnea del sueño, hasta trastornos de salud mental como depresión y TDAH.
Por eso es importante que todos los padres se aseguren de que sus hijos duerman lo suficiente.
Varios signos de falta de sueño según la edad.
Los signos de falta de sueño no son solo bostezos y ojos de panda. Diferentes edades, diferentes signos que pueden mostrar.
Niños pequeños (bebés, niños pequeños y niños pequeños)
- Los niños tienden a ser quisquillosos o llorones, especialmente por la tarde.
- Mimado y no quiero quedarse atrás.
- Muestra un comportamiento inquieto, inquieto o hiperactivo.
- Pasivo y no habla mucho.
- Duerme de nuevo después de despertar y un poco difícil de despertar.
- Solo quiero acostarte o tomar una siesta todo el día.
- El niño se duerme en el coche, en la silla del comedor o mientras ve la televisión (aunque no sea la hora de la siesta).
- Roncar mientras duerme.
Niños en edad escolar primaria
- Hiperactivo.
- Suele quedarse dormido en el momento equivocado.
- Necesito despertar muchas veces por la mañana.
- Menos interesado y apasionado por las cosas que le gustan.
- Parezca débil y letárgico.
- Somnolencia en la escuela o en casa al hacer los deberes.
- Dificultad para dormir por la noche.
- Tener problemas académicos (calificaciones bajas o fluctuación inconsistente; a menudo se olvidan o no se presentan las tareas; con frecuencia se quedan dormidos en clase; etc.).
- Experimentar el sonambulismo por primera vez.
- Sensación de que necesita más tiempo para tomar una siesta.
- Roncando fuerte.
- Experimentar apnea del sueño o dejar de respirar durante el sueño.
- No quiero estar lejos de ti ya sea de día o de noche.
Juventud
- Es difícil despertarse por la mañana.
- A menudo llega tarde a la escuela.
- malhumorado (el estado de ánimo cambia rápidamente).
- Dificultad para concentrarse.
- Sentirse desanimado y desmotivado.
- Irritabilidad por la tarde.
- A menudo se queda dormido durante el día.
- Experimentar problemas académicos (calificaciones bajas o fluctuación inconsistente; a menudo olvidar / no entregar tareas; a menudo tener sueño en clase; etc.).
- Sueño prolongado los fines de semana.
- Hiperactivo o agresivo.
- Siéntete inquieto.
- Beber bebidas con cafeína en exceso (café, bebidas energéticas)
- Usar ciertas drogas.
- Sin prestar atención a la apariencia, se ve en mal estado.
- Parezca confundido o distraído.
- Roncando fuerte.
La duración ideal del sueño para los niños.
Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM), las recomendaciones para el tiempo de sueño ideal para los niños según su rango de edad son:
- Bebés de 4 a 12 meses de edad: de 12 a 16 horas (incluidas las siestas)
- Niños pequeños de 1 a 2 años: de 11 a 14 horas (incluidas las siestas)
- Niños pequeños de 3 a 5 años: de 10 a 13 horas (incluidas las siestas)
- Niños de 6 a 12 años: de 9 a 12 horas
- Adolescentes de 13 a 18 años: de 8 a 10 horas
Según estas recomendaciones, a partir de ahora, asegúrese de que su hijo duerma lo suficiente, ¡sí!
Consejos para que los niños duerman lo suficiente
- Establezca horarios regulares para acostarse y despertarse todos los días. Asegúrese de que el niño no pase este tiempo. Incluidos los fines de semana.
- Establezca una rutina de sueño relajante, como alentar a su hijo a tomar un baño tibio o leer un cuento antes de dormir.
- No le dé a su hijo ningún alimento o bebida que contenga cafeína seis horas antes de acostarse.
- Asegúrese de que la temperatura en la habitación del niño sea agradable y que el dormitorio esté oscuro.
- Haga del tiempo después de la cena un tiempo de juego relajante, porque demasiada actividad a la hora de acostarse puede mantener a los niños despiertos.
- Asegúrese de no encender la televisión, la computadora, el teléfono celular, la radio o la música mientras el niño duerme. La televisión y los videojuegos deben apagarse al menos una hora antes de que el niño se vaya a dormir.
- Los bebés y los niños deben dormir cuando parezcan cansados, incluso si todavía tienen un buen nivel de alfabetización.
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