Tabla de contenido:
- Nyctophobia (fobia a la oscuridad)
- Las características de la fobia a la oscuridad.
- Claustrofobia (fobia a los espacios reducidos)
- Las características de la claustrofobia.
- ¿Cómo tratar las fobias?
Muchos consideran que los dos tipos de fobia, a saber, la nictofobia y la claustrofobia, son lo mismo. De hecho, los dos tipos de fobias no son iguales. La claustrofobia es el miedo severo a los espacios reducidos y estrechos. Mientras tanto, la nictofobia es una fobia a la oscuridad o la noche. Para saber más sobre las diferencias entre los dos, veamos la siguiente explicación.
Nyctophobia (fobia a la oscuridad)
Fuente: Parenting Hub
La nictofobia es una condición de miedo extremo a la oscuridad o la noche. La nictofobia también puede provocar síntomas de ansiedad y depresión. De hecho, esta fobia a la oscuridad puede ser exagerada, no tener ningún motivo y puede afectar tu vida diaria.
Las fobias oscuras a menudo comienzan en la niñez y se consideran una parte normal del desarrollo infantil. Varios estudios han demostrado que los humanos a menudo le temen a la oscuridad debido a la falta de estímulos visuales. En otras palabras, las personas pueden tener miedo de la noche y la oscuridad porque no pueden ver lo que les rodea.
El miedo a la oscuridad o la falta de luz es normal. Sin embargo, si ha afectado la actividad a la calidad de su sueño, consulte a un médico de inmediato.
Los síntomas de la fobia a la oscuridad se pueden ver desde el punto de vista físico y emocional. De hecho, los síntomas de la fobia a la oscuridad pueden aparecer cuando se acaba de imaginar o pensar en sí mismo en la oscuridad.
Las características de la fobia a la oscuridad.
Síntomas físicos:
- Dificultad y respiración dolorosa.
- Arritmia
- Partes del cuerpo como los pies o las manos tiemblan y hormiguean
- Mareado
- Dolor de estómago
- Un sudor frio
Síntomas emocionales:
- Experimentar una tremenda ansiedad y pánico
- Sintiendo ganas de huir de un lugar oscuro
- Perder el control
- Me siento amenazado, incluso quiero desmayar
- Susto
Claustrofobia (fobia a los espacios reducidos)
La claustrofobia es una forma de trastorno psicológico que crea miedo y ansiedad severos cuando se encuentra en una habitación cerrada o estrecha. Un claustrofóbico (personas con claustrofobia) sentirá pánico porque no puede escapar mientras está en una habitación cerrada.
La diferencia entre una fobia a los espacios estrechos y cerrados con una fobia a la oscuridad es que la habitación no tiene que estar a oscuras. Incluso en una habitación bien iluminada, una persona con claustrofobia está aterrorizada. Mientras que las personas con fobia a la oscuridad, incluso en espacios abiertos como parques o carreteras, seguirán sintiendo miedo. La razón es que lo que desencadena el miedo es la falta de iluminación, no el ancho del espacio o la presencia de accesos de entrada y salida como puertas y ventanas.
Las personas con claustrofobia pueden sentirse asustadas en los ascensores, en habitaciones pequeñas sin ventanas, como baños, en el metro o en aviones, y en las máquinas. escanear Resonancia magnética.
Las características de la claustrofobia.
La claustrofobia es una fobia cuyos síntomas pueden aparecer durante la infancia o la adolescencia. Esto puede suceder cuando la persona con fobia se encuentra en una habitación estrecha y cerrada que provoca una sensación de preocupación por no poder respirar, quedarse sin oxígeno o incluso tener un espacio limitado para moverse.
- Transpiración
- No puedo respirar
- Arritmia
- Alta presión sanguínea
- Sentirse mareado
- La boca se siente seca
- El cuerpo tiembla y la cabeza duele
- Entumecido
¿Cómo tratar las fobias?
1. Exposición terapia
Esta terapia tiene como objetivo lidiar con el miedo en sí. Esto se puede hacer, entre otros, describiendo el miedo cuando ataca la fobia, en lugar de evitar el tema de conversación relacionado con la fobia que tienes.
Además, el paciente también se enfrentará a su miedo de forma continua hasta que se acostumbre a afrontar el miedo. Posteriormente, el médico o el terapeuta planificarán varios tratamientos a largo plazo.
2. Terapia cognitiva
La terapia cognitiva ayuda a las personas a reconocer sus sentimientos o ansiedades y a reemplazarlos por razones o pensamientos más positivos.
Posteriormente, se le explicará al paciente que la oscuridad o la noche no significa que vaya a pasar nada malo. Este tipo de tratamiento generalmente se combina con varias otras terapias.
3. Relajación
La relajación se suele utilizar para tratar el pánico y la ansiedad debidos a determinadas fobias. En él, a los pacientes también se les enseña a practicar su respiración. Esto puede ayudar a controlar el estrés y los síntomas físicos que suelen provocar la reaparición de las fobias.