Tabla de contenido:
- Buen alimento para comer después de la amigdalectomía
- 1. Helados y pudines
- 2. Agua, sopa y cereal
- 3. Alimentos blandos
- Alimentos que se deben evitar después de la amigdalectomía
Durante la recuperación posoperatoria de la amigdalectomía, su garganta puede sentirse un poco incómoda, adolorida o incluso puede sangrar. Esto le dificulta comer, a pesar de que todavía tiene que obtener una nutrición adecuada para que se recupere rápidamente. Entonces, ¿cuáles son los buenos alimentos y qué se debe evitar después de la amigdalectomía? Siga leyendo para conocer las siguientes reseñas.
Buen alimento para comer después de la amigdalectomía
La cirugía de amígdalas es necesaria cuando el tejido de las amígdalas (amígdalas) se inflama o tiene una infección que empeora y se vuelve crónica. Después de que le extraigan las amígdalas, es posible que aún tenga dolor de garganta. Pero no hay por qué preocuparse. El dolor desaparecerá lentamente con una alimentación adecuada.
No solo acelera el proceso de recuperación y previene el sangrado después de la cirugía, los alimentos adecuados también pueden satisfacer sus necesidades energéticas
Las siguientes son recomendaciones de alimentos que son buenos para el consumo después de la amigdalectomía:
1. Helados y pudines
¡Buenas noticias para aquellos a los que les gustan los dulces fríos! Puede comer helado y pudín inmediatamente después de la amigdalectomía. Ambos alimentos tienen una textura suave y son fáciles de tragar, por lo que no irritarán la garganta. Además, la temperatura fría también puede reducir las náuseas y prevenir el sangrado en el sitio de operación de las amígdalas.
2. Agua, sopa y cereal
Después de la amigdalectomía, su dieta debe consistir en líquidos claros. Según la Universidad de Wisconsin, los líquidos claros como el agua, el jugo de manzana y las paletas heladas tienden a ser más fáciles de tragar y pueden ayudar a reducir las náuseas posoperatorias, según informó Livestrong. Los líquidos claros tibios como la sopa de verduras, el caldo de pollo y el té son igualmente buenos para prevenir la irritación de la garganta.
Cuando su garganta comience a adaptarse a alimentos y bebidas claros, puede probar bebidas con una textura más concentrada como leche, sopa de crema, caldo y cereal.
Lo más importante es que siempre satisfaga sus necesidades diarias de líquidos para prevenir la deshidratación. Porque la deshidratación puede empeorar el dolor de garganta y evitar que se recupere por completo.
3. Alimentos blandos
Si ha comenzado a poder comer alimentos fortificados, no tendrá ningún problema cuando quiera comer alimentos blandos. Por ejemplo, huevos revueltos o puré de papas (puré de patatas).
Dado que acaba de terminar la amigdalectomía, debe evitar agregar muchas especias a su dieta. Esto se debe a que ciertas especias pueden irritar el revestimiento de la garganta y provocar recaídas, por ejemplo, condimentos con un sabor fuerte o picante. Por lo tanto, es mejor quedarse con el sabor suave de la comida por un tiempo hasta que esté completamente curado.
Alimentos que se deben evitar después de la amigdalectomía
Para acelerar la recuperación, evite cualquier tipo de comida o bebida que tenga una textura dura, un sabor picante y esté caliente. Se teme que los alimentos duros como las nueces, las patatas fritas o las palomitas de maíz puedan irritar el revestimiento de la garganta y empeorar el dolor.
También evite las comidas o bebidas ácidas como el jugo de tomate o naranja, así como las versiones de frutas frescas. Los alimentos ácidos tienen un alto contenido de ácido cítrico, lo que puede provocar picazón y dolor en la garganta. Lo mismo ocurre con las bebidas gaseosas que pueden empeorar el dolor.
Otros alimentos y bebidas que deben evitarse después de la amigdalectomía son los calientes. Si quieres comer o beber algo caliente, déjalo enfriar primero hasta que esté tibio. La razón es que las altas temperaturas pueden provocar irritación e inflamación de la garganta. En lugar de recuperarse rápidamente, debe soportar más dolor al comer.
Por último, pero no menos importante, asegúrese de que su cuerpo permanezca hidratado durante al menos 72 horas después de la amigdalectomía para evitar un posible sangrado después de la amigdalectomía. Así, se recuperará más rápido y podrá volver a comer los alimentos favoritos que anhela.
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