Tabla de contenido:
- La importancia del desayuno por la mañana
- ¿Qué es más saludable, el desayuno con porciones grandes o pequeñas?
- Concéntrese en el contenido nutricional, no solo en las porciones
- ¿Cómo acostumbrarme al desayuno?
Muchas personas se saltan el desayuno porque tienen prisa por la mañana, por lo que comen pequeñas cantidades de desayuno e incluso optan por saltarse el desayuno. Por el contrario, hay tipos de personas que pueden comer mucho en el desayuno. Entonces, ¿cuál es más saludable, las porciones grandes o pequeñas para el desayuno? ¡Descubra la respuesta a continuación!
La importancia del desayuno por la mañana
No se pierda el desayuno, que es la comida más importante del día. Se han realizado muchos estudios que demuestran que las personas que desayunan tienen niveles más bajos de colesterol, pueden concentrarse y recordar mejor y son menos propensas a enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Aquellos de ustedes que están perdiendo o manteniendo peso también deben ser diligentes en el desayuno. La razón es que comer por la mañana puede ayudarlo a controlar su apetito durante el día. Si no desayunas, en realidad te volverás loco al comer bocadillos, almorzar y cenar.
¿Qué es más saludable, el desayuno con porciones grandes o pequeñas?
Según los expertos, lo ideal es ingerir de 300 a 600 kilocalorías (kcal) de desayuno. Este cálculo depende de sus necesidades calóricas diarias. Los expertos recomiendan desayunar con una porción de un tercio o un cuarto de sus necesidades calóricas diarias.
Entonces, por ejemplo, todos los días su ingesta de calorías es de 1.600 kcal, lo que significa que puede comer hasta 400 kcal por la mañana. Si tu ingesta diaria de calorías es de 2.100 kcal, puedes desayunar hasta 600 kcal.
Esta porción de desayuno puede ser bastante grande para aquellos de ustedes que no suelen comer mucho por la mañana. Sin embargo, necesita una ingesta nutricional adecuada para las actividades a lo largo del día. Es mejor comer mucho por la mañana y luego comer menos al mediodía y por la noche.
Concéntrese en el contenido nutricional, no solo en las porciones
En realidad, lo que es más importante tener en cuenta no es la porción de desayuno, sino su contenido nutricional. Asegúrese de cumplir con las proteínas, la fibra, los carbohidratos complejos y las grasas insaturadas de su menú de desayuno.
Estos nutrientes pueden darle energía a la vez que lo mantienen lleno hasta el mediodía. Sin embargo, limite las porciones para que no sean más de un tercio de sus necesidades calóricas diarias.
Una manera fácil de determinar la porción ideal para el desayuno es dividir el plato en cuatro porciones. Cada parte debe llenarse con cada uno de los nutrientes que su cuerpo necesita por la mañana.
Llene la primera sección con carbohidratos complejos, como pan de trigo integral, arroz integral o papilla de trigo integral (avena). La segunda parte la puedes rellenar con grasas insaturadas como nueces. La tercera parte debe estar llena de proteínas, ya sea de huevos o de carne magra. Por último, completa tu menú de desayuno con fuentes de fibra como verduras y frutas.
Si la nutrición es equilibrada, le resultará más fácil controlar su ingesta calórica en el desayuno. Las opciones de menú ricas en nutrientes también seguramente lo llenarán para que no tenga que comer en exceso.
¿Cómo acostumbrarme al desayuno?
Si no está familiarizado con las porciones grandes de desayuno, no es necesario que lo fuerce en este momento. Puedes empezar lentamente. Por ejemplo, una taza de pan común para el desayuno. Más tarde, cuando esté acostumbrado, puede agregar huevos duros o fruta fresca. Y así sucesivamente hasta que pueda comer tanto de su desayuno como su almuerzo habitual.
Pero preste atención a sus porciones de bocadillos, almuerzos y cenas. No dejes que sigas comiendo el almuerzo y la cena con porciones excesivas. Especialmente si tienes la costumbre de picar.
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