Tabla de contenido:
- ¿Por qué los niños no pueden beber alcohol?
- Los peligros de dejar que su hijo beba alcohol
- 1. Intoxicación por alcohol
- 2. Nivel bajo de azúcar en sangre
- 3. Daño hepático
- 4. Función cerebral deteriorada
- 5. Crecimiento atrofiado
- 6. Adicción al alcohol
Aunque el alcohol a menudo se sirve en bebidas y los adultos pueden disfrutarlo, es fundamentalmente una droga. La forma en que actúa el alcohol es similar a los medicamentos antidepresivos, es decir, al suprimir o ralentizar el trabajo del cerebro. Como cualquier droga, las dosis excesivas de alcohol pueden dañar a cualquiera que la beba. Es por eso que los niños no pueden beber licor. Sin embargo, ¿qué podría pasar si un niño bebe alcohol? Tenga en cuenta cuidadosamente la explicación completa a continuación.
¿Por qué los niños no pueden beber alcohol?
A diferencia de los adultos, los órganos de los niños no pueden digerir el alcohol. Especialmente en niños menores de 15 años. Cuando los niños beben alcohol, los efectos se pueden sentir a corto y largo plazo. A corto plazo, los niños pueden intoxicarse con alcohol y causar la muerte. Mientras tanto, a largo plazo, existe la posibilidad de que el niño se convierta en alcohólico.
Sin embargo, si los padres realmente quieren presentarles a los adolescentes el licor que contiene alcohol, debe dárselo un poco gradualmente. Según los expertos, no debes ofrecer a tu hijo a beber alcohol antes de los 15 años. Además, asegúrese de estar siempre con su hijo cuando pruebe el alcohol. Cuando guarde bebidas alcohólicas en casa, manténgalas fuera del alcance de los niños.
Para evitar que los niños beban fuera de la supervisión de los padres, también debe brindar educación sobre los peligros del alcohol y enseñar cómo rechazar las invitaciones de sus compañeros para beber alcohol sin la supervisión de sus padres.
Los peligros de dejar que su hijo beba alcohol
El impacto del consumo de alcohol en el cuerpo de un niño que aún está creciendo es bastante grave. Estos son los cinco peligros que pueden ocurrir cuando los menores beben alcohol.
1. Intoxicación por alcohol
La intoxicación por alcohol puede ocurrir cuando los niños consumen altas dosis de bebidas alcohólicas. La intoxicación por alcohol generalmente se caracteriza por síntomas como confusión, náuseas, vómitos, dificultad para respirar, descenso drástico de la temperatura corporal (el cuerpo se enfría), convulsiones, pérdida del conocimiento (desmayos) y la piel se vuelve muy pálida o azul. En algunos casos, los niños pueden caer en coma o morir por intoxicación por alcohol.
2. Nivel bajo de azúcar en sangre
El nivel bajo de azúcar en sangre es uno de los efectos secundarios que pueden ocurrir cuando un niño bebe alcohol. La razón es que, en el cuerpo de los niños, el alcohol bloquea la liberación de glucosa (azúcar) en la sangre. Como resultado, los niveles de azúcar en sangre se redujeron drásticamente. Esta condición también se conoce como hipoglucemia.
Los niveles bajos de azúcar en sangre pueden causar dolores de cabeza, convulsiones y coma porque el cerebro del niño no recibe suficiente glucosa. Si el nivel de azúcar en la sangre del niño realmente baja y no se trata de inmediato, la hipoglucemia puede causar muerte súbita. Sin embargo, este caso es muy raro.
3. Daño hepático
El hígado (hígado) es el órgano cuya función es separar las toxinas y eliminarlas de su cuerpo. El alcohol es un tipo de veneno que el hígado debe eliminar. Si su hijo consume a menudo bebidas alcohólicas, el hígado se ve obligado a trabajar más. Esto hace que el hígado de un niño sea más susceptible a sufrir daños o cirrosis.
4. Función cerebral deteriorada
El alcohol provocará inmediatamente una reacción en el sistema nervioso central del cerebro de los niños. La parte del cerebro afectada por el alcohol es el hipocampo, que regula la coordinación, el movimiento, la memoria, las habilidades de pensamiento y las habilidades del lenguaje.
Si el cerebro de un niño ha estado expuesto al alcohol desde la infancia, el daño al sistema nervioso central puede volverse grave y permanente. Como resultado, se alteran las habilidades cognitivas de los niños, como pensar, recordar y tomar decisiones.
5. Crecimiento atrofiado
Cuando los niños comienzan a beber alcohol, el desarrollo de órganos vitales de su cuerpo como el cerebro, el hígado, el corazón y los huesos se verá obstaculizado. Esto se debe a que el alcohol en el cuerpo del niño alterará el equilibrio hormonal. Mientras tanto, las hormonas juegan un papel muy importante en la regulación de varias funciones del cuerpo del niño, por ejemplo, en el mantenimiento de la densidad ósea.
6. Adicción al alcohol
Varios estudios han demostrado que los niños que han bebido alcohol desde la infancia son más propensos a experimentar problemas de adicción al alcohol en la adolescencia y la edad adulta. Además, beber alcohol antes de los 14 años tiende a alentar a los niños a participar en una variedad de comportamientos de riesgo. Por ejemplo, hacer violencia, consumir drogas ilegales o tener sexo libre con múltiples parejas.
Por lo tanto, la dirección y supervisión de los padres influyen mucho en la formación del sentido de responsabilidad de un niño al consumir alcohol. Esta es también la razón por la que a los niños menores de 21 años no se les anima a beber alcohol.
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