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Absceso periamigdalino y toro; hola saludable

Absceso periamigdalino y toro; hola saludable

Tabla de contenido:

Anonim

Definición

¿Qué es un absceso periamigdalino?

El absceso periamigdalino es la formación de abscesos o pus en las amígdalas causados ​​por una infección bacteriana. Esta afección de las amígdalas supurantes es una complicación de la inflamación de las amígdalas (amigdalitis) que no se trata adecuadamente.

La formación de pus se puede ver en los bultos alrededor de las amígdalas. El pus en las amígdalas se forma en un plazo de 2 a 8 días como resultado de una infección bacteriana que causa una Haemophilus influenzaea saber, la causa de la neumonía y la meningitis.

El tratamiento para el absceso periamigdalino requiere tratamiento con antibióticos por parte de un médico u hospitalización si se acompaña de síntomas de deshidratación grave.

¿Qué tan común es esta enfermedad?

Los abscesos periamigdalinos son más comunes en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Además, las personas que fuman son más propensas a desarrollar esta enfermedad.

Esta enfermedad también incluye alteraciones que a menudo se experimentan durante la temporada de transición (transición de la estación lluviosa a la seca). La razón es que las bacterias que causan la infección se transmiten más fácilmente en las condiciones cambiantes de esta temporada.

Signos y síntomas

¿Cuáles son los signos y síntomas de un absceso periamigdalino?

Los síntomas de un absceso periamigdalino son similares a los de la faringitis estreptocócica o la inflamación de las amígdalas. Lo que lo distingue es la apariencia de un bulto lleno de pus en la parte posterior de la garganta. El bulto parece un forúnculo de color blanquecino.

Otros posibles síntomas de absceso periamigdalino que lo acompañan incluyen:

  • Inflamación de las amígdalas (una o ambas)
  • Fiebre o escalofríos
  • Dificultad para abrir bien la boca
  • Dolor de garganta al tragar
  • Babeo (dificultad para tragar saliva)
  • Hinchazón en la cara o el cuello
  • Dolor de cabeza
  • Dolor de garganta (que es más severo en un lado)
  • Glándulas inflamadas en la garganta o la mandíbula (sensibles al tacto y dolor de oído en el lado de la garganta que tiene una infección
  • Voz ronca o ronca
  • Mal aliento

Si experimenta los signos y síntomas anteriores, debe acudir inmediatamente a un médico para ver a su médico. La condición del absceso requiere tratamiento inmediato por parte de un médico.

¿Cuáles son las complicaciones de un absceso periamigdalino?

Aunque son poco frecuentes, los abscesos periamigdalinos pueden causar una serie de trastornos más graves, como:

  • Infección pulmonar
  • Obstrucción de la vía aerea
  • Infección que se propaga a la garganta, la boca, el cuello y el pecho.
  • El bulto del absceso estalló

Si el bulto no se trata de inmediato, puede provocar una infección en todo el cuerpo. Estos bultos llenos de pus también pueden estrechar aún más las vías respiratorias.

Causa

¿Qué causa el absceso periamigdalino?

El absceso periamigdalino suele presentarse como una complicación de la amigdalitis. Un bulto de absceso puede formarse lentamente si la infección inflamatoria de las amígdalas se extiende al área circundante.

Sin embargo, esta ocurrencia es cada vez más rara gracias al uso de antibióticos como primera línea de tratamiento para el dolor de garganta y amígdalas.

Según un estudio del American Family Physician, la mononucleosis (fiebre glandular) puede causar abscesos periamigdalinos. Lo mismo ocurre con las infecciones bacterianas de los dientes y las encías.

Algunos tipos de infecciones bacterianas que pueden hacer que se forme pus en las amígdalas son:

  • Staphylococcus aureus a saber, la causa de la enfermedad estafilococo
  • Haemophilus influenzae a saber, la causa de la neumonía y la meningitis
  • Los estreptococos hemolíticos del grupo A (GAS) o los estreptococos son las causas faringitis estreptocócica o dolor de garganta (faringitis) debido a una infección bacteriana

En casos raros, el pus puede crecer sin ser precedido por ninguna infección. Generalmente esto es causado por la inflamación de las glándulas de Weber, que se encuentran justo debajo de la lengua para producir saliva.

Diagnóstico

¿Cómo diagnostican los médicos esta enfermedad?

Al principio, el médico examinará su boca y garganta. El médico también puede tomar una muestra de tejido de la garganta o derivarlo a análisis de sangre para confirmar el diagnóstico. Los signos de un absceso periamigdalino incluyen:

  • Hinchazón en un lado de la garganta.
  • Hinchazón del paladar
  • La garganta y el cuello están hinchados enrojecidos.
  • Glándulas linfáticas inflamadas

Su médico puede derivarlo a una tomografía computarizada para observar la hinchazón más profundamente. El médico también puede tomar una muestra de líquido del absceso con una aguja para verificar si hay infección.

Diagnóstico y tratamiento

La información proporcionada no sustituye el consejo médico. Siempre consulte a su médico.

¿Cómo se trata un absceso periamigdalino?

El absceso periamigdalino se trata con mayor frecuencia con una receta de antibióticos para la laringitis. El médico también puede aplanar el bulto drenando el líquido del interior para acelerar la recuperación. Por lo general, este procedimiento lo realiza un cirujano otorrinolaringólogo.

Si no puede comer ni beber, puede recibir líquidos por vía intravenosa. Su médico también puede recetarle un analgésico si tiene mucho dolor, como ibuprofeno, aspirina o paracetamol.

Cuando el absceso continúa recurriendo, su médico puede recomendarle que extraiga las amígdalas quirúrgicamente para evitar el riesgo de que la infección vuelva a ocurrir en el futuro.

Remedios caseros

¿Cuáles son algunos cambios en el estilo de vida o remedios caseros para el absceso periamigdalino?

Los siguientes cambios de estilo de vida que puede realizar para tratar la amigdalitis, que provoca la formación de pus:

  • Mantenga sus dientes y boca limpios cepillándose los dientes con regularidad dos veces al día y haciendo gárgaras con enjuague bucal.
  • También visite al dentista de forma rutinaria cada 6 meses.
  • Dejar de fumar.

Consulte con su médico para obtener más información. Si tiene alguna pregunta, consulte a su médico para encontrar la mejor solución a su problema.

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