Tabla de contenido:
- Tratamientos para superar el miedo a las inyecciones.
- Consejos para superar el miedo cuando quiere recibir una inyección
- 1. Dime tu condición
- 2. Aplicar la tensión aplicada
- 3. Ejercicios de respiración
- 4. Enfréntate a tus miedos
Cuando esté enfermo o esté a punto de recibir una vacuna, normalmente el medicamento se administrará mediante una inyección. Desafortunadamente, ver una jeringa afilada frente al ojo hace que la mayoría de las personas pierdan las agallas. Si usted es una de esas personas que le temen a las inyecciones, considere las revisiones a continuación para superar este miedo.
Tratamientos para superar el miedo a las inyecciones.
El miedo a las agujas se conoce en el término médico tripanofobia. Esta condición hace que una persona experimente un aumento en la presión arterial, frecuencia cardíaca e incluso se desmaye después de ver la aguja. La mayoría de las personas que la padecen por lo general han experimentado un trauma con el uso de agujas.
Cuando están enfermos, el tratamiento para las personas con trifanofobia generalmente se intentará sin inyección. Desafortunadamente, no todos los tratamientos pueden administrarse por vía oral (boca) o tópicamente (aplicados sobre la piel).
Como resultado, inevitablemente, algunos medicamentos que solo pueden administrarse por vía intravenosa deben inyectarse directamente en una vena.
Para anticipar esto, los pacientes deben poder superar el miedo a las inyecciones a través de tratamientos de terapia cognitiva y conductual (TCC).
Esta terapia ayudará a los pacientes a reducir gradualmente su miedo con varias técnicas, como ver la inyección a través de imágenes o videos, ver agujas reales sin agujas y ver jeringas intactas.
Esta técnica se realizará de forma repetida y gradual hasta que el paciente sea capaz de controlarse a sí mismo del miedo hasta que los síntomas mejoren.
Consejos para superar el miedo cuando quiere recibir una inyección
A pesar de que tienen miedo de ser inyectados, todavía existe la posibilidad de recibir tratamiento a través de agujas. Si se encuentra en esta situación, el Servicio Nacional de Salud proporciona los pasos para enfrentarla, tales como:
1. Dime tu condición
Si tiene la intención de recibir un tratamiento que involucre agujas, informe al equipo médico sobre cualquier fobia que tenga. También diga la extensión del tratamiento que hizo para superar el miedo a la inyección.
De esa manera, el equipo médico puede brindar el tratamiento de la manera más adecuada y cuidadosa sin desencadenar síntomas fóbicos.
2. Aplicar la tensión aplicada
Cuando sabes que tienes que lidiar con agujas, pueden aparecer síntomas fóbicos. Por lo general, se sentirá tenso y ansioso, lo que hace que su presión arterial sea inestable. Entonces, para superar esto, intente hacer tensión aplicada.
Tensión aplicada es una forma sencilla de superar el miedo a las inyecciones, es decir, de devolver la presión arterial a un nivel normal para que no se desmaye. Encuentre un lugar cómodo para sentarse. Luego, relaje los músculos de las manos, el cuello y las piernas durante 10 a 15 segundos.
Luego, arregle su posición sentada para que esté más recta durante 20 segundos y repita el movimiento para relajar los músculos. Haga esto una y otra vez hasta que se sienta mejor.
Para que el efecto sea más óptimo, realice esta técnica regularmente tres veces al día durante una semana antes de que se lleve a cabo la inyección.
3. Ejercicios de respiración
Además de la técnica tensión aplicadaTambién puede hacer ejercicios de respiración para superar el miedo a las inyecciones. Siéntese cómodamente, con la espalda recta pero no rígida. Coloque una mano sobre su estómago.
Respire profundamente por la nariz y exhale lentamente por la boca. Haga esto cinco veces hasta que se sienta cómodo.
4. Enfréntate a tus miedos
Después de haber hecho las diversas formas de superar el miedo a que te inyecten, el siguiente paso es enfrentar el miedo. Puede pedirle a la enfermera oa alguien más cercano a usted que lo acompañe.
Su mente sugiere que el pinchazo de una aguja no duele tanto como pensaba, por ejemplo, tan leve como una picadura de hormiga o un pellizco en la mano. Este método no es fácil, pero si se hace de manera constante, puede controlar mejor su miedo.
Incluso si no le han diagnosticado tripanofobia, si tiene miedo de recibir inyecciones, intente seguir los consejos anteriores para tratarla.