Tabla de contenido:
- ¿Qué se debe hacer si sufre acoso sexual?
- 1. Habla abiertamente
- 2. Dígale al infractor que se detenga
- 3. Busque políticas
- 4. Escríbalo
- 5. Documentar el comportamiento de acoso
- 6. Proceder a la corte
El acoso sexual a menudo deja a las víctimas sintiéndose indefensas. Este caso ocurre a menudo en lugares públicos, especialmente en el lugar de trabajo. Muchas víctimas incluso dijeron que no podía hacer nada por el acoso. Por lo tanto, generalmente solo intentan calmarse y tolerar el evento. De hecho, hay muchas acciones que las víctimas pueden tomar para detener el problema, incluidas acciones informales en el lugar de trabajo y pasos formales, como presentar una demanda contra los responsables.
¿Qué se debe hacer si sufre acoso sexual?
1. Habla abiertamente
En muchos casos de acoso sexual, especialmente aquellos relacionados con el entorno laboral, el acosador sexual generalmente no es consciente de que su comportamiento es ofensivo. Si es víctima de acoso, el primer paso que debe tomar es informar a la parte culpable que consideró que su comportamiento era ofensivo. En la mayoría de los casos, esto puede resolver el problema. Si esto no resuelve el problema, al menos el delincuente sabrá que su comportamiento le resulta muy perturbador.
2. Dígale al infractor que se detenga
Puede intentar decirle al agresor que se detenga, aunque esto pueda resultarle difícil. Deje en claro que quiere que el agresor deje de acosarle sexualmente. Este también es un paso especialmente importante si luego decide emprender acciones más formales contra el acosador.
Si el agresor ignora su solicitud verbal de detenerse, o si se siente incómodo al ver al agresor cara a cara, escriba una carta corta indicando que su comportamiento lo ofendió. Si le preocupa la seguridad personal o teme que el agresor se comporte de una manera peor, infórmeselo a su supervisor de inmediato.
3. Busque políticas
Consulte los manuales de los empleados, las políticas escritas, etc. para conocer las políticas de acoso sexual. Luego, siga los pasos que se enumeran en la política. A continuación, repórtelo a la persona designada como su jefe para recibir denuncias de acoso sexual. Si no lo solucionan, o si la persona designada es el acosador, diríjase a la siguiente persona designada.
4. Escríbalo
Incluso si la política dice que llame o conozca a alguien, siempre presente su queja por escrito. Describa en detalle los comentarios sexuales, actos sexuales, pornografía, bromas o correos electrónicos inapropiados, y cualquier cosa que sea vivida o presenciada por usted, que muestre la diferencia en el trato de los hombres hacia las mujeres o viceversa. Muchos empleados denuncian entornos hostiles, intimidación o acoso sin decir que se basan en el género. Al informar así, no estará protegido contra represalias. Entonces, la mejor manera es escribirlo en detalle.
5. Documentar el comportamiento de acoso
Es importante documentar lo que le sucedió y lo que hizo para tratar de detenerlo. Debe tener pruebas suficientes para poder informar a un investigador de la empresa, una agencia gubernamental o un tribunal. Comience reuniendo tantos detalles como sea posible sobre el acoso. Asegúrese de guardar todas las cartas, fotos, tarjetas o mensajes abusivos que reciba.
6. Proceder a la corte
Si una agencia del gobierno emite una orden judicial, puede entablar una demanda civil por cualquier lesión que haya sufrido como resultado del acoso sexual. No es necesario que muestre lesiones físicas. Las lesiones más comunes en los casos de acoso sexual son las emocionales que sufre la víctima.
Si su caso de acoso es manejado con éxito por un tribunal, es posible que tenga recursos que incluyen:
- Reemplazo, si pierde su trabajo.
- Reembolsos, si pierde dinero o no le dan un aumento.
- Requisitos de la empresa para implementar políticas o capacitación para detener el acoso.
Sin embargo, además de eso, también obtendrás algunas desventajas, como:
- Beneficios perdidos.
- El costo de la angustia emocional.
- La cantidad de costos en los que se debe incurrir, como honorarios de abogados y judiciales.