Tabla de contenido:
- Definición
- ¿Qué es la falta de aire (disnea)?
- ¿Qué tan común es esta condición?
- Signos y síntomas
- ¿Cuáles son los signos y síntomas de la falta de aire?
- Causas y factores de riesgo
- ¿Cuáles son las causas de la dificultad para respirar?
- 1. Disnea aguda
- 2. Disnea crónica
- ¿Qué aumenta mi riesgo de desarrollar esta afección?
- Diagnóstico
- ¿Cómo se diagnostica esta condición?
- 1. Examen físico de emergencia
- 2. Historial médico
- 3. Ciertas pruebas de salud
- Tratamiento
- ¿Cómo lidiar con la dificultad para respirar?
- 1. Medicamentos
- 2. Procedimientos quirúrgicos o quirúrgicos
- Prevención
- ¿Cómo prevenir la dificultad para respirar?
- Complicaciones
- ¿Cuáles son los peligros de complicaciones por falta de aire?
Definición
¿Qué es la falta de aire (disnea)?
La dificultad para respirar, o lo que en el lenguaje médico se llama disnea, es una afección médica en la que una persona tiene dificultad para respirar. Algunas personas que experimentan esta afección la describen como una sensación que hace que el cuerpo sienta que necesita más aire, el pecho se estrecha y se siente impotente.
La disnea o la falta de aire es una condición incómoda e incluso dolorosa. Por lo general, esto es un síntoma o signo de una enfermedad o problema de salud.
No solo eso, hacer ciertas actividades también puede causar dificultad para respirar, como ejercitarse demasiado y estar en altitudes elevadas.
Esta condición se puede dividir en 2 tipos, a saber, tipos agudos y crónicos. La disnea aguda ocurre cuando la dificultad para respirar ocurre repentinamente y por un período breve. Mientras tanto, la disneakronis generalmente ocurre durante un largo período de tiempo y puede reaparecer con frecuencia.
Si experimenta signos y síntomas de dificultad para respirar, especialmente si la afección se presenta repentinamente y es grave, consulte a un médico de inmediato.
¿Qué tan común es esta condición?
La dificultad para respirar o la disnea es una condición bastante común. Según la Clínica Cleveland, alrededor del 25 por ciento de los pacientes que ven a un médico tienen este síntoma.
Signos y síntomas
¿Cuáles son los signos y síntomas de la falta de aire?
La falta de aire (disnea) es una afección médica con signos y síntomas que varían de persona a persona. Sin embargo, una de las características distintivas de esta afección es la dificultad para respirar normalmente, como si el cuerpo fuera como una falta de aire.
Estos son los signos y síntomas comunes de la falta de aire:
- dificultad para respirar
- respiración rápida y superficial (incapacidad para respirar profundamente)
- inhalar se siente más pesado y requiere más energía
- la respiración se ralentiza
- incómodo, incluso doloroso
También puede experimentar síntomas más graves, como:
- presión, pesadez u opresión en el pecho
- se siente débil, incluso sofocante
- no puedo respirar en absoluto
Asegúrese de buscar atención médica de inmediato cuando alguien o usted experimente alguno de los siguientes signos:
- el sonido de la respiración era más fuerte
- la cara parece dolorida o angustiada
- fosas nasales agrandadas
- abdomen o pecho que sobresale
- la cara se ve pálida
- los labios se ven azules
Causas y factores de riesgo
¿Cuáles son las causas de la dificultad para respirar?
Una causa común de dificultad para respirar o disnea, especialmente de naturaleza leve, es el ejercicio. Esto es común en personas sanas sin problemas de salud graves.
Por lo general, esta afección mejorará en poco tiempo y podrá volver a respirar unos minutos más tarde.
La disnea también puede ocurrir debido a ciertas enfermedades o problemas de salud. Los siguientes son los tipos de dificultad para respirar o disnea según la causa:
1. Disnea aguda
Existen varios problemas de salud o enfermedades que hacen que los pacientes experimenten dificultad para respirar de forma repentina y en poco tiempo. Algunas de las causas subyacentes de la disnea aguda incluyen:
- asma
- neumonía
- ataque de pánico (ataque de pánico)
- preocuparse (ansiedad)
- aspiración (hay alimentos u otras sustancias que ingresan a los pulmones)
- inhalación de una sustancia que puede quedar atrapada en el tracto respiratorio
- alergia
- reflujo ácido del estómago (ERGE)
- trauma o lesión en el pecho
- embolia pulmonar (coágulos de sangre en los pulmones)
- derrame pleural (acumulación de líquido en los tejidos fuera del pulmón)
- neumotórax
2. Disnea crónica
La disnea o falta de aire crónica es una afección que empeora con el tiempo. Cuando esta afección empeora, es posible que incluso le resulte difícil respirar cuando realice actividades que no sean demasiado extenuantes, como subir escaleras.
Algunas de las enfermedades y condiciones de salud que pueden causar disnea crónica son:
- problemas cardíacos, como ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca congestiva y arritmias
- problemas pulmonares, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión pulmonar y cáncer de pulmón
- obesidad o sobrepeso
- otras enfermedades crónicas, como cáncer, insuficiencia renal o anemia
Es más probable que experimente falta de aliento crónica debido a una enfermedad cardíaca o pulmonar. Esto se debe a que estas condiciones afectan el suministro o los niveles de oxígeno en el cuerpo. El cuerpo necesita más oxígeno cuando padece determinadas enfermedades, por lo que puede tener dificultad para respirar.
Además, las dificultades para respirar también pueden verse afectadas por la posición de su cuerpo, especialmente si tiene problemas cardíacos. Esto se debe a que ciertas posturas, como agacharse, pueden cambiar la dirección del flujo de aire en su cuerpo.
¿Qué aumenta mi riesgo de desarrollar esta afección?
Los factores de riesgo son afecciones que pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle ciertas enfermedades o problemas de salud.
Los siguientes son factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de que una persona experimente dificultad para respirar:
- personas de edad avanzada
- bebés y niños pequeños
- personas que tienen enfermedades graves o crónicas
- personas con problemas respiratorios o pulmonares
- mujeres embarazadas
- personas con sobrepeso u obesidad
Diagnóstico
¿Cómo se diagnostica esta condición?
La disnea es una afección que se puede controlar conociendo su patrón de respiración. El objetivo de un diagnóstico es averiguar cuál es la causa principal de su dificultad para respirar.
Generalmente, el diagnóstico de disnea se realiza en las siguientes 3 etapas:
1. Examen físico de emergencia
Por lo general, una persona que experimenta dificultad para respirar será examinada en un entorno de emergencia. Es posible que no pueda responder a las preguntas habituales de su examen médico.
El médico y el equipo médico controlarán la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca y el pulso. Si tiene un ataque cardíaco, es probable que el equipo médico lo revise con un electrocardiograma (EKG). También puede ser necesario que lo examinen con una radiografía de tórax o pulmón si su médico encuentra neumonía u otros problemas pulmonares.
2. Historial médico
Cuando su condición sea más estable, el equipo médico le hará preguntas sobre su historial médico. El médico averiguará con qué frecuencia aparece la dificultad para respirar y cuánto tiempo dura.
Además, el médico también le preguntará si tiene ciertas alergias, fuma activamente u otros hábitos que puedan afectar su capacidad para respirar.
3. Ciertas pruebas de salud
Su médico puede decidir que necesita someterse a otras pruebas médicas para averiguar cómo están funcionando sus pulmones. Los exámenes médicos también pueden encontrar con mayor precisión la causa subyacente de la falta de aire.
Algunos de los tipos de pruebas médicas que se pueden realizar son:
- análisis de sangre
- imagen de los pulmones
- prueba de espirometria
- pruebas de función pulmonar
- ecocardiograma
- prueba con rueda de andar
- prueba de flujo máximo o medidor de flujo máximo
Tratamiento
La información proporcionada no sustituye el consejo médico. SIEMPRE consulte a su médico para obtener más información.
¿Cómo lidiar con la dificultad para respirar?
La dificultad para respirar se trata de diversas formas. El tratamiento generalmente se realiza para que pueda volver a la respiración normal y restaurar los niveles de oxígeno en el cuerpo si es posible.
A continuación, se detallan algunos pasos que ha tomado el equipo médico para tratar la dificultad para respirar:
1. Medicamentos
No todos los tipos de dificultad para respirar reciben el mismo medicamento. Su médico puede recetarle medicamentos de acuerdo con la causa principal de su dificultad para respirar.
Si tiene problemas para respirar debido a un ataque de asma o EPOC, su médico le recetará broncodilatadores o esteroides. Estos medicamentos funcionan para dilatar el tracto respiratorio y reducir la inflamación.
Es diferente si su disnea es causada por una infección bacteriana, como neumonía. En estas condiciones, el médico puede recetar antibióticos.
2. Procedimientos quirúrgicos o quirúrgicos
En algunos casos, la dificultad para respirar causada por una lesión en el pecho o un neumotórax puede requerir un procedimiento quirúrgico o quirúrgico.
Para casos de neumotórax, el equipo médico instalará tubo o un tubo en el pecho para reducir la presión de un neumotórax o la acumulación de líquido en los pulmones.
Si la dificultad para respirar es causada por coágulos de sangre en los pulmones, el equipo médico realizará una operación para eliminar el exceso de coágulos de sangre. Además, es posible que también le administren anticoagulantes por vía intravenosa.
Prevención
¿Cómo prevenir la dificultad para respirar?
Si experimenta dificultad para respirar con frecuencia o si le diagnostican dificultad crónica para respirar, no debe preocuparse. Hay varias formas que pueden ayudar a prevenir que esta condición ocurra en un momento posterior, como:
- Evita fumar
- Manténgase alejado de la exposición a la contaminación o alérgenos (alérgenos)
- Trate de no hacer demasiado frío o calor
- Hacer ejercicio regularmente
- Tome los medicamentos de acuerdo con las instrucciones del médico.
- Afrontar el estrés y la carga de pensamientos de forma adecuada.
Complicaciones
¿Cuáles son los peligros de complicaciones por falta de aire?
Las condiciones respiratorias que son lo suficientemente graves pueden hacer que una persona se vea privada de oxígeno y pierda el conocimiento.
De hecho, en casos más graves, la falta de oxígeno a largo plazo puede provocar hipoxia (niveles bajos de oxígeno en los tejidos corporales) así como hipoxemia (niveles bajos de oxígeno en sangre).
Estas afecciones corren el riesgo de causar otros problemas de salud mucho más graves, como daño cerebral e insuficiencia renal.
Si tiene alguna pregunta, consulte a su médico para comprender mejor cuál es la mejor solución para usted.