Tabla de contenido:
- Causas de los quistes de ateroma.
- Tratamiento de los quistes de ateroma
- Cirugía, la mejor forma de prevenir la reaparición del quiste
Diferentes quistes, diferentes tipos de tratamiento. El quiste de ateroma, también conocido como sebáceo, es un tipo de quiste que no tiene el potencial de convertirse en cáncer. Aunque no es tan peligroso, este quiste debe tratarse de inmediato porque puede causar molestias.
Causas de los quistes de ateroma.
Los quistes de ateroma tienen varios otros nombres; a saber, sebáceas y epidermoides. Estos quistes crecen con mayor frecuencia en la cara, el cuello, la parte superior de la espalda y la parte superior del pecho. Este tipo de quiste se forma a partir de glándulas sebáceas y crece muy lentamente sin dolor. Por lo general, los quistes de ateroma tienen un orificio en el medio llamado punctum central.
Generalmente, los quistes se desarrollarán si las glándulas sebáceas están dañadas y bloqueadas. Esto a menudo ocurre debido a un trauma en el área. Este trauma puede presentarse en forma de rasguños, heridas quirúrgicas o problemas de la piel como el acné.
Además, otras causas de quistes de ateroma incluyen:
- Conductos deformados.
- Daño celular durante la cirugía.
- Condiciones genéticas como el síndrome de Gardner o el síndrome del nevo de células basales.
Tratamiento de los quistes de ateroma
Los quistes de ateroma generalmente desaparecen por sí solos y son inofensivos. Sin embargo, si el quiste se ha inflamado e infectado, debe consultar inmediatamente a un médico para recibir tratamiento. La razón es que, en algunos casos, el quiste puede irritarse y producir una secreción maloliente.
Cuando un quiste de ateroma se inflama, el médico generalmente le inyecta esteroides para calmarlo y encogerlo. Sin embargo, si el quiste está infectado, el médico lo cortará y extraerá la parte infectada. En el proceso, el médico inyectará un anestésico alrededor del quiste para adormecer los nervios que conducen el dolor.
Si un quiste infectado no se trata de inmediato, la infección puede extenderse a la piel circundante. Posteriormente, esta condición hace que el médico deba recetar antibióticos para beber, además de simplemente cortar y extraer el líquido del quiste.
También puede pedirle a su médico que le extraiga los quistes de ateroma que tenga aunque no estén inflamados. Esto se debe a que los quistes que son demasiado grandes también pueden interferir con la vida diaria. Generalmente, los médicos tratarán los quistes secándolos o extirpándolos. Este método se realiza no porque el quiste sea un peligro para la salud, sino porque interfiere con su apariencia o sus actividades diarias.
Cirugía, la mejor forma de prevenir la reaparición del quiste
Sin cirugía, los quistes de ateroma generalmente pueden reaparecer. Desafortunadamente, muchas personas temen someterse a una cirugía porque puede causar cicatrices que pueden interferir con su apariencia o porque tienen miedo de ser sedados. Sin embargo, si su médico le recomienda que realice una extirpación quirúrgica, es mejor seguir sus consejos en su mejor interés.
Para la extirpación quirúrgica del quiste, el médico generalmente esperará hasta que el quiste no esté inflamado o infectado. Esto es para que el quiste no vuelva a aparecer en el futuro.
Algunos de los métodos comúnmente utilizados para eliminar los quistes de ateroma son:
- Escisión amplia convencional, tiene como objetivo eliminar completamente el quiste. El riesgo es que las cicatrices tienden a ser duraderas y bastante grandes.
- Escisión mínima, elimina el quiste cortándolo quirúrgicamente. Hay menos cicatrices pero existe un alto riesgo de recurrencia.
- Láser con biopsia por punción, haz un pequeño orificio para drenar el quiste y su contenido con la ayuda de un láser. Por lo general, la pared exterior del quiste también se eliminará aproximadamente un mes después.
Una vez que se extrae el quiste, el médico generalmente le dará una pomada antibiótica para prevenir infecciones y una crema especial para reducir la apariencia de la herida quirúrgica.