Tabla de contenido:
- ¿Qué es una ducha vaginal?
- ¿Por qué la gente se hace duchas?
- Los riesgos y peligros de las duchas vaginales
- 1. Infección vaginal bacteriana
- 2. Enfermedad pélvica inflamatoria
- 3. Problemas de embarazo
- 4. Cáncer de cuello uterino
El cuidado y el mantenimiento de la salud vaginal no deben realizarse de forma descuidada. Las mujeres deben saber muy bien cuáles son los beneficios y riesgos de cada forma de tratamiento. Entonces, ¿qué pasa con las duchas vaginales? ¿Hace esto a menudo o nunca ha oído hablar de este método?
¿Qué es una ducha vaginal?
La ducha vaginal significa limpiar la vagina con un líquido que consiste en una mezcla de varios químicos. Por lo general, el líquido de la ducha vaginal contiene agua, bicarbonato de sodio, vinagre, fragancia y antiséptico. El líquido se envasa en un ducha, es decir, una bolsa con una manguera o spray que funciona para rociar fluidos en el área femenina.
Herramienta para duchas vaginales
El hábito de las duchas vaginales se introdujo por primera vez en Francia. El significado de la palabra ducharse está tomado del francés, que significa lavar o regar. Aquí están los artículos varios de las duchas vaginales que toda mujer debe comprender.
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¿Por qué la gente se hace duchas?
Básicamente, no es necesario realizar duchas vaginales. Tu vagina tiene su propia forma de limpiarse y protegerse de las bacterias. Sin embargo, aproximadamente una de cada 5 mujeres se hace duchas vaginales. Esto se debe a que las duchas vaginales pueden dar sugerencias como si tu vagina se sintiera más limpia y fresca. Además, los líquidos de limpieza femeninos también suelen contener fragancias para que la vagina huela bien después de la ducha vaginal.
Los riesgos y peligros de las duchas vaginales
No existe evidencia científica sobre los beneficios de las duchas vaginales para la salud reproductiva de las mujeres. Las duchas vaginales pueden causar riesgos y peligros que no merecen la sensación de frescor inmediatamente después de la ducha. Ningún médico o trabajador de la salud recomienda las duchas vaginales.
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En una vagina sana, hay bacterias buenas y malas en equilibrio. Este equilibrio bacteriano mantendrá el nivel de acidez normal de la vagina. El área femenina debe ser lo suficientemente ácida para evitar irritaciones e infecciones. Las condiciones ideales para la vagina se verán afectadas si realiza duchas vaginales. Estos son los cuatro mayores riesgos de las duchas vaginales para sus órganos sexuales.
1. Infección vaginal bacteriana
Las duchas vaginales destruyen el equilibrio de bacterias en la vagina. La ducha vaginal en realidad desencadenará el crecimiento de bacterias malas. Si la cantidad de bacterias malas en el área femenina es mucho mayor que la de bacterias buenas, corre el riesgo de contraer una infección bacteriana vaginal. Una encuesta realizada por la Academia Estadounidense de Obstetricia y Ginecología muestra que las mujeres que se hacen duchas vaginales con frecuencia (una vez a la semana) tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar infecciones bacterianas vaginales que las mujeres que no se hacen duchas vaginales.
2. Enfermedad pélvica inflamatoria
Si han crecido suficientes bacterias malas en su área femenina, las duchas vaginales empujarán estas bacterias hacia sus órganos internos. Las bacterias pueden ingresar a la vagina hacia el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. Esto desencadena la enfermedad pélvica inflamatoria. Las duchas vaginales regulares aumentan sus posibilidades de desarrollar inflamación pélvica hasta en un 73%.
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3. Problemas de embarazo
Las duchas vaginales pueden dificultarle quedar embarazada. Además, las duchas vaginales también conllevan el riesgo de provocar un embarazo ectópico (el feto crece fuera del útero). Las posibilidades son del 76% si se lava la vagina con regularidad. Esto se debe a que se han interrumpido las condiciones ideales para su sistema reproductivo. Además, los estudios han demostrado que las mujeres que se hacen duchas vaginales con diligencia corren el riesgo de dar a luz a bebés con un peso inferior al normal.
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4. Cáncer de cuello uterino
Las mujeres que se realizaban duchas vaginales más de una vez a la semana tenían cuatro veces más probabilidades de desarrollar cáncer de cuello uterino (cérvix). La razón es que las duchas vaginales pueden aumentar el riesgo de infección genital por VPH en la vagina. Se sabe que el VPH desencadena el cáncer de cuello uterino.
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