Hogar Dieta 5 claves para agudizar el sentido del olfato y el gusto
5 claves para agudizar el sentido del olfato y el gusto

5 claves para agudizar el sentido del olfato y el gusto

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Anonim

Los efectos del envejecimiento cambian no solo su apariencia física, sino también la función de sus cinco sentidos. Sin embargo, eso no significa que pueda subestimar este cambio. Se ha informado que el sentido del olfato que ha comenzado a oler menos fuerte está asociado con un mayor riesgo de trastornos cognitivos cerebrales, como la demencia o la enfermedad de Alzheimer. Mientras tanto, la función del sentido del gusto puede provocar la pérdida de la capacidad de distinguir el sabor y la textura de los alimentos, lo que a su vez puede afectar los hábitos alimentarios y las condiciones de salud.

Además de envejecer, las enfermedades también pueden inhibir la función de la nariz y la boca para saborear los alimentos. Al experimentar inflamación o infección, los niveles de proteína TNF-α en el cuerpo aumentarán para combatir la enfermedad. Los niveles elevados de esta proteína provocan una alteración en la función de la lengua, lo que hace que todo lo que coma o beba tenga un sabor más amargo de lo habitual. Durante la gripe o el resfriado, la nariz también se bloquea con moco, lo que la hace menos fuerte para oler.

¿Cómo podemos mejorar la función de nuestro sentido del olfato y el gusto?

Perder el sentido del olfato y el gusto puede ser perjudicial para detectar el peligro. No se puede notar la diferencia entre comida rancia o incluso oler fugas de gas.

Entonces, para que su nariz y lengua se mantengan saludables y siempre funcionen bien, sigamos estos consejos.

1. Consuma suficiente hierro y omega-3 todos los días

Sin darnos cuenta, la ingesta de nutrientes de nuestra alimentación diaria puede favorecer el buen funcionamiento de tus cinco sentidos. El hierro en particular ayuda a que la nariz funcione para oler los olores, mientras que los omega-3 mantienen la función de la lengua para detectar las texturas de los alimentos y distinguir los sabores.

Puede obtener estos dos importantes minerales de varios tipos de pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas; mariscos; carne de res magra; nueces; y verduras de hoja verde oscuro como las espinacas o las hojas de mostaza.

2. Preste atención a sus hábitos alimenticios

No solo se deben considerar las opciones de alimentos, sino también sus hábitos alimenticios. Los malos hábitos alimenticios pueden afectar la función de la nariz y la lengua.

Ahora, para perfeccionar la función de estos dos sentidos, asegúrese de comer cuando su nariz funcione muy bien, cuando tenga hambre. Trate de oler la comida primero antes de comenzar a comer y tenga una idea de dónde proviene el olor. Por ejemplo, adivina, ¿el olor de la miga proviene del comino o la cúrcuma?

Luego, mientras come, mastíquelo lenta y tranquilamente para que su lengua pueda reconocer mejor la textura y el sabor de la comida. Evite los alimentos que estén demasiado calientes o demasiado fríos.

3. Deje de fumar y evite los vapores de los vehículos

Fumar es un hábito que es perjudicial para uno mismo (¡y para los demás, por supuesto!). Fumar lo hace más propenso a la enfermedad de las encías, llagas en la boca y otras enfermedades que pueden interferir con la función de su lengua.

Además, el humo del cigarrillo puede alterar el funcionamiento de los receptores de la nariz y la lengua. A la larga, los nervios olfativos que se encuentran detrás de la nariz como olfatorios pueden dañarse permanentemente.

Aparte del humo del cigarrillo, también debe evitar el humo de los vehículos. Manténgase alejado de las personas que fuman y utilice siempre una mascarilla nasal cuando salga.

4. Ingesta adecuada de agua y ejercicio regular por la mañana.

Beber mucha agua evita la deshidratación, que se caracteriza por sequedad de boca. Sin suficiente saliva, la lengua no puede funcionar correctamente para saborear los alimentos.

También acostúmbrese a hacer ejercicio simple, como caminar tranquilamente, caminar a paso ligero o correr durante 30 minutos todos los días. Sería mejor si se hiciera por la mañana. El ejercicio matutino le proporciona un suministro de aire más fresco y limpio, lo que ayuda a mantener el buen funcionamiento de la nariz al respirar aire.

5. Evite los olores fuertes y los alimentos conservantes.

Oler olores fuertes, como basura, perfume o aerosoles, puede afectar la salud de su nariz. La persistencia de olores penetrantes puede causar fuertes dolores de cabeza, mareos y náuseas. En su lugar, intente inhalar aromas más relajantes, como aceite de aromaterapia de menta o canela, que pueden aumentar la estimulación nasal para volverse más nítidos.

Además, reduzca los alimentos conservantes que contienen sal y azúcar añadidos. Si está acostumbrado a comer este tipo de alimentos, su lengua seguramente no podrá detectar los alimentos que en realidad son demasiado salados o demasiado dulces. Los alimentos que son demasiado salados o dulces también hacen que su boca tenga sed y se seque fácilmente.

5 claves para agudizar el sentido del olfato y el gusto

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