Tabla de contenido:
- Definición
- ¿Qué es el glaucoma congénito?
- ¿Qué tan común es esta enfermedad?
- Características y síntomas
- ¿Cuáles son las características y los síntomas del glaucoma congénito?
- Causa
- ¿Qué causa el glaucoma congénito?
- Disparadores
- ¿Qué pone a un bebé en riesgo de padecer glaucoma congénito?
- Diagnostico y tratamiento
- ¿Cómo diagnostican los médicos esta afección?
- 1. Examen de la vista
- 2. Medida de refracción
- 3. Tonometría
- 4. Gonioscopia
- 5. Examen del nervio óptico (con oftalmoscopia)
- ¿Cómo tratar el glaucoma congénito?
Definición
¿Qué es el glaucoma congénito?
El glaucoma congénito o glaucoma pediátrico es una afección en la que la presión ocular alta es alta en los niños y daña el nervio óptico (visión).
Esta enfermedad generalmente se diagnostica al nacer o poco después. Muchos casos también se diagnostican cuando el bebé tiene un año o menos.
El aumento de la presión en el ojo puede provocar daños en el nervio óptico (glaucoma) y puede provocar la pérdida permanente de la visión (ceguera) en bebés o niños.
¿Qué tan común es esta enfermedad?
Esta enfermedad suele afectar a recién nacidos hasta los 3 años de edad. Según el sitio web de la Asociación Estadounidense de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo, el glaucoma congénito se encuentra en uno de cada 10,000 bebés. Si no se trata, este caso puede provocar ceguera.
El glaucoma congénito se puede tratar reduciendo los factores de riesgo. Hable con su médico para obtener más información.
Características y síntomas
¿Cuáles son las características y los síntomas del glaucoma congénito?
Los síntomas más típicos del glaucoma congénito son los siguientes:
- Desgarro excesivo (también llamado epífora)
- Sensibilidad al deslumbramiento (también conocido como fotofobia)
- Espasmos de párpados (también llamados blefaroespasmo)
- El tamaño de los ojos es más grande de lo normal.
Si un bebé o un niño pequeño experimenta alguno de estos síntomas, debe buscar atención médica lo antes posible.
Causa
¿Qué causa el glaucoma congénito?
La causa del glaucoma en general es una mayor presión sobre el globo ocular. En el glaucoma congénito ocurre lo mismo.
Esta enfermedad se caracteriza por un drenaje anormal del ojo (una estructura en el ojo llamada red trabecular).
Normalmente, el llamado líquido transparente humor acuoso fluyendo constantemente hacia el ojo. Este líquido fluye desde el área detrás del iris y luego sale a través del filtro tejido trabecular, luego se canaliza de regreso al torrente sanguíneo.
Sin embargo, debido a que la red trabecular no funciona correctamente, existe una interferencia con el flujo. humor acuoso. Esto hace que la presión dentro del ojo aumente.
En el glaucoma congénito, las células y el tejido ocular del bebé no se desarrollan adecuadamente desde el útero. Como resultado, los bebés nacen con problemas de drenaje en los ojos.
Desafortunadamente, la causa de la formación de drenaje ocular incompleto en los bebés no se conoce con certeza. Algunos casos son hereditarios, mientras que otros no lo son.
Disparadores
¿Qué pone a un bebé en riesgo de padecer glaucoma congénito?
Los padres con antecedentes familiares de esta afección tienen más riesgo de tener un bebé con glaucoma congénito.
Si su primer y segundo hijo tienen esta enfermedad, es probable que el próximo hijo también la tenga.
Los bebés varones son más propensos a esta afección que las niñas. A veces, esta afección también afecta solo a un ojo, pero también puede afectar a ambos ojos.
Diagnostico y tratamiento
La información proporcionada no sustituye el consejo médico. Siempre consulte a su médico.
¿Cómo diagnostican los médicos esta afección?
Según la edad del niño y la respuesta al tratamiento, se pueden realizar varios exámenes oculares en la clínica.
En los bebés, la prueba suele ser más fácil si se realiza cuando el bebé está relajado y somnoliento, como durante la lactancia o poco después de la lactancia.
En la mayoría de los casos, se deben realizar exámenes adicionales bajo sedación o anestesia y se pueden planificar inmediatamente después del diagnóstico.
Su médico puede comenzar preguntándole cuándo aparecieron sus síntomas y sus antecedentes familiares de glaucoma u otros trastornos oculares.
Algunas de las pruebas que su médico puede ordenar incluyen:
1. Examen de la vista
En los bebés, las pruebas se limitan a si el bebé puede enfocar un objeto y seguir un objeto en movimiento con el ojo.
2. Medida de refracción
Esta prueba se realiza para detectar miopía, hipermetropía o astigmatismo. En el glaucoma congénito, la presión ocular alta puede causar miopía y astigmatismo.
3. Tonometría
La tonometría es una prueba para medir la presión ocular y se usa comúnmente como método para diagnosticar el glaucoma. La herramienta utilizada se llama tonómetro.
4. Gonioscopia
La gonioscopia es importante para detectar si la esquina (el sitio de la red trabecular) está abierta, estrecha o cerrada, o si son posibles otras condiciones, como un desgarro de tejido en la esquina.
5. Examen del nervio óptico (con oftalmoscopia)
Para ver signos de glaucoma congénito, esta es la opción correcta. Este examen requiere dilatación de la pupila para asegurar una visión adecuada.
¿Cómo tratar el glaucoma congénito?
La principal opción de tratamiento del glaucoma suele ser la cirugía. Sin embargo, debido a que es demasiado arriesgado sedar al bebé, los médicos prefieren hacerlo solo cuando se haya confirmado un diagnóstico. Si ambos ojos se ven afectados, el médico operará ambos a la vez.
Si la cirugía no se puede realizar de inmediato, su médico puede recetarle gotas para los ojos, medicamentos orales o una combinación de los dos para controlar la presión del líquido.
Muchos médicos realizan procedimientos quirúrgicos menores para casos de glaucoma congénito. Utilizan pequeñas herramientas para abrir los canales de drenaje del exceso de líquido. A veces, el médico puede insertar una válvula o un tubo pequeño para sacar el líquido del ojo.
Si los métodos normales no funcionan, el médico puede realizar una cirugía con láser para destruir la parte que produce el líquido. El médico también puede recetar medicamentos para ayudar a controlar la presión ocular después de la cirugía.